Esmalte de uñas, tacones, andar descalzo… mitos y leyendas sobre pies pero, ¿ciertas?
Hablamos con un especialista
Víctor Alfaro es uno de los podólogos más reconocidos no sólo por haber fundado un imperio en torno a su especialidad sino porque trabaja con el Real Madrid y gente famosa como José Mota o David Bisbal.
Así que, si queremos saber cosas sobre los pies, lo mejor es contactar con él o leer su libro, Todo comienza por un paso. Porque, para qué engañarnos, sobre este tema tenemos bastante desinformación aunque él cree saber la causa de por qué ocurre esto. “Están un poco olvidados porque se enseñan poco”, afirma.
Vamos al dentista porque la sonrisa es más visible pero si preguntásemos a los jóvenes si alguna vez han ido al podólogo, lo más probable es que su respuesta sea negativa.
“Muchos desconocen que los problemas de pisar mal rara vez los vamos a ver en los pies. Se localizan en otras partes del cuerpo como las rodillas y, por eso, la gente suele acudir a otros especialistas y no a los podólogos”, explica Alfaro.
También se echa parte de culpa, bueno, a su profesión. “Tiene que hacer una apuesta clara por la tecnología, la formación, la investigación y tratar de hacer las cosas con mucho criterio”, asegura sobre su especialidad.
Aunque nos ocupamos poco de ellos, más cuando llega el verano, lo cierto es que hay ciertos mitos y leyendas en torno a los pies que nunca hemos llegado a saber qué esconden de verdad y de mentira. Ha llegado el momento de hacerlo.
Zapatos de segunda mano, ¿sí o no?
Si el primer propietario tiene una pisada normal y lo ha usado poco, no pasa nada. Pero si el primer usuario tiene una mala pisada y le ponemos su zapato a otro niño, podemos tener una lesión.
Mejor no heredar zapatos. Entiendo que la situación económica no es fácil y que un buen zapato es caro pero no creo que sea de las peores inversiones.
Esmalte de uñas, ¿sí o no?
Puntualmente ningún problema, como casi todo. Es malo si es permanente. Si una chica lleva siempre esmalte de uñas, como tejido vivo que es, meterle un esmalte siempre puede ayudar a desarrollar patologías como hongos. Que una chica quiera pintarse las uñas en verano, no pasa nada. La cosa está en no hacer que tus uñas vayan con esmalte los 365 días al día. Y el esmalte, como todas las cosas, que sea de una calidad adecuada.
Tacones, ¿sí o no?
A los podólogos nos gustan los de Almodóvar, lejanos. Es verdad que no son un buen invento. Hay que tener sentido común. ¿Pasa algo porque una chica se ponga una noche tacones de 10 cm de alto? Pasa que al día siguiente le van a doler los pies y es normal. Si al día siguiente bajas al suelo, con un masajito, con crema, que te ayude a descongestionar la zona y vuelves al calzado más o menos plano, está bien.
Otra cosa es que cronifiques el uso del tacón. Es peor el uso de un tacón de 5 cm todos los días a que vayas todos los días con zapato plano entre semana y el fin de semana te pongas un tacón de 10 cm. El problema no es tanto la sobrecarga sino el acortamiento muscular detrás de la pierna. Lo mejor es ir alternando.
Si siempre has llevado tacón alto, hay que bajarlo de manera progresiva para evitar lesiones.
Andar descalzo, ¿sí o no?
Sí. Las abuelas tienen una cruzada… si ven a un bebé descalzo se ponen malas porque piensan que todo lo malo entra por los pies y no es así. Un bebé tiene que ir descalzo todo lo posible porque el mundo lo captan más por los pies que por las manos. En adulto, también hay que hacer cosas de estas para que las musculaturas de los pies no se atrofien.
Luego está lo de correr descalzo, para hacer eso hay que hacer una transición. Salió un libro muy famoso que pregonaba que ‘como nacemos descalzos podemos correr descalzos’ que es una afirmación muy simple porque nacemos descalzos pero ya no vamos nunca más descalzos.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...