¿Qué le ha pasado a Netflix con sus últimas películas propias?
Diez en intención, cero en ejecución
La plataforma de contenido bajo demanda Netflix no ha tenido un comienzo de año demasiado bueno. La que es estandarte de una nueva manera de consumir contenido audiovisual ha cosechado buenas críticas en 2018 con sus series de corte adolescente como Todo es una mierda o The end of the fucking world pero sus estrenos cinematográficos no han corrido tanta suerte.
La tercera entrega de la saga Cloverfield llegaba a Netflix justo después de que su tráiler se publicitara en el descanso de la Superbowl el pasado 5 de febrero. El mundo del cine conocía que una nueva entrega del universo creado hace más de diez años por J.J. Abrams en Cloverfield se lanzaría en 2018 y se esperaba para abril pero aparte de que la protagonizaban Daniel Brühl y Chris O'Dowd no había mucho más con lo que especular.
Y así fue como Cloverfield Paradox llegó directamente al espectador sin críticas ni intermediarios y obtuvo unos comentarios de todo menos positivos. Después de Cloverfield y Cloverfield 10 Lane el nivel se iba a un subterráneo pero, con la táctica de la sorpresa, el público ya había visto la película que, a fin de cuentas, es de lo que se trataba.
Mucho se ha especulado sobre por qué fue Netflix la que se atrevió a estrenar esta película sobre viajes espaciales y movimientos espaciotemporales que intentaba explicar un poco más el universo Cloverfield y es que la productora que en un principio se hizo cargo de ella – y de las dos anteriores – parece que no quiso arriesgarse en algo que parecía abocado al fracaso. Esta era Paramount.
Y así Netflix conseguía al menos unos cuantos millones de espectadores en los territorios en los que está presente y Paramount se ahorraba otro fracaso tras un 2017 con pésimos resultados.
Después de este estreno llegó Mudo de Duncan Jones. La película era la esperanza puesta y necesaria sobre el hijo de David Bowie tras dirigir por encargo Warcraft: El Origen y hacernos pensar que la magia se le había terminado a la mente pensante detrás de Moon. Y, bueno, Mudo tampoco ha sido el éxito de 2018 que Netflix necesitaba.
Justin Theroux, Paul Rudd y Alexander Skarsgaard no suman más que un promedio de 11% en el agregador de críticas Rotten Tomatoes. En Metacritic ese número llega al 35%.
La película llegó a la plataforma el 23 de febrero y se mantiene entre las opciones más populares pero, desde luego, no es la historia que nos iba a reconciliar con el director de Código Fuente.
No sabemos si ha sido simple casualidad o si esta columna publicada en El País tenía razón pero de lo que no hay duda es que febrero de 2018 ha sido un mes que se querrá olvidar en los cuarteles de Netflix.