Alicia Vikander: "Nunca aceptaría un personaje en cuyo desarrollo no me pueda involucrar"

Fue en 1996 cuando el mundo de los videojuegos sufrió una revolución sin precedentes. Tomb Raider llegaba a las tiendas de todo el mundo y lo protagonizaba una mujer, Lara Croft, quien además era multimillonaria, arqueóloga y no estaba para muchas bromas del villano de turno.

Tal fue el éxito del juego de aventuras que desde entonces se han lanzado trece versiones más, cómics y dos películas (en 2001 y 2003) a las que ahora se suma una tercera en forma de reboot que da a la vuelta a todo lo que conocíamos en el universo Croft.

Fue en su versión original donde vimos a Angelina Jolie luciendo unos modelazos imposibles para encarnar a la heroína – nunca olvidar aquel mono plateado – y fue también uno de los papeles con los que la actriz se dio a conocer en un papel de acción, el que luego convertiría en su género fetiche.

Ahora es Alicia Vikander quien encarna a la arqueóloga y, bueno, las cosas han cambiado un poco. La nueva Lara Croft poco tiene que ver con aquella muchacha que se paseaba por la mansión familiar y se bañaba en su piscina olímpica cubierta, ahora es mensajera en Londres y se mueve en bicicleta.

La nueva Croft, además, es menuda, fibrosa y ya no luce los cortísimos pantalones que la hicieron famosa. Esta Lara Croft deja a un lado la hipersexualización del personaje de principios de siglo y se centra en otras y variadas características de la aventurera.

Alicia Vikander pasó por Madrid para presentar la que puede que se su película más ambiciosa hasta la fecha y charlamos con ella del cambio radical de Lara Croft, de la necesidad de representación de otros modelos de mujer en el cine y de muchas otras cosas.

Tomb Raider llega a los cines el próximo 16 de marzo.