Diez canciones instrumentales que deberías conocer (y entonar)
David Bowie, The Beatles, Pink Floyd y muchos más
Un ritmo pegadizo, un buen estribillo y a ser posible una melodía reconocible son los tótems de toda canción más o menos pop; los elementos para confeccionar la canción perfecta.
Pero no siempre es necesaria una estructura estrofa-estribillo fácilmente identificable para crear una composición brillante y exquisita que invite a corear una canción sin necesidad de cantarla.
Estas canciones también pueden entonarse por sus melodías. Quizás no son muy comerciales, pero sí verdaderas obras de arte instrumental que deberías tener en tu radar y que son ideales para, por ejemplo, estudiar y trabajar.
Explosions in The Sky. Las canciones instrumentales son la seña de identidad de este grupo de post rock con nombre tan inspirador. Sus guitarras envolventes invitan, entre otras cosas, a soñar y emocionarnos. Escucha Your Hand in Mine, una de sus melodías más conocidas.
Él mató a un policía motorizado.La banda argentina, cuya popularidad se debe en gran parte a sus letras, publicaba en su último disco, La Síntesis O'konor, una preciosa canción instrumental que suena así.
Los Coronas, los reyes del surf rock instrumental. En 2017 publicaron su último álbum, Señales de humo, que está bien cargado de himnos instrumentales y melodías soberbias como Tono viejo o Drama West. Una delicia para los oídos.
The Beatles. Los padres de la música popular se dejaron seducir por los encantos de la música instrumental. El resultado es la icónica e increíble Cry for a Shadow, quizás la canción pop instrumental más conocida de todos los tiempos.
David Bowie y cualquier canción de All Saints. En este disco se incluía por ejemplo Crystal Japan, una pieza experimental e instrumental que desde la primera nota nos transporta a los años ochenta y a un ambiente cuando menos místico e inquietante.
The Smiths y Money Changes Everything. Se hace raro escuchar una canción de The Smiths en la que no encontremos la vibrante voz de Morrissey, pero esta es una de ellas.
M. Ward. Duet for Guitars #3. El solista de Portland nos invita a la típica fiesta (de guitarras) que empieza de tranqui y se nos va de las manos.
Fleet Foxes. Dentro de su disco Helplessness blues, los de Seattle incluían The Cascades, una preciosa canción capaz de transportarnos a cualquier corte europea del renacimiento.
Clap Your Hands Say Yeah. Entre tanto hit coreable y saltarín, el álbum homónimo de Clap Your hands Say yeah escondía una canción instrumental de poco más de un minuto titulada Blue Turning Gray, esto es, un pequeño ejercicio de introspección.
Pink Floyd lo hizo con Interstellar Overdrive, quizá la canción instrumental más soberbia y desconcertante de la banda. Energía, locura y psicodelia campaban a sus anchas por esta pieza de más de nueve minutos que es ya historia del rock.
Si te has quedado con ganas de más, chequea también Venice de Beirut, Is This Music? de Teenage Fanclub o Cabezon de Red House Painters.
Selene Moral
Periodista y redactora Jefe en LOS40. Escribo mails y a veces artículos.