Manuel Bartual y qué pasó tras el éxito de su hilo de twitter veraniego
La historia continua…
El pasado verano estuvo marcado por una historia de misterio que cientos de miles de personas vivieron a través de twitter. Manuel Bartual estaba de vacaciones cuando empezaron a ocurrirle cosas raras que decidió compartir con sus seguidores.
Su historia se viralizó, fue TT mundial y cambió la vida de este ilustrador, editor de cómics y director de cine. Ahora presenta su primera novela, El otro Manuel, que tiene mucho que ver con lo que le sucedió en aquel momento.
La historia continúa y siguen sucediendo cosas raras, raras, raras…
Después de tanto juego con la ambigüedad entre ficción y realidad, al final no sé a quién tengo delante, ¿tú no tienes dudas sobre ti mismo?
Yo empiezo a dudar sobre quién es el que está contestando las preguntas, quién está escribiendo. Al final es algo que me ha pasado escribiendo la novela, que ha habido momentos en los que me he querido ceñir a contar cosas que han ocurrido de una manera determinada y había momentos en los que no me encajaba bien y tuve que hacer un clic en la cabeza en plan, ‘bueno, pues cámbialo’. Que no pasa nada, estás jugando con ficción y realidad. Así que en la novela hay partes que parece que no sucedieron y no lo hicieron y otras que parecen muy normales y, sin embargo, me las inventaba.
Vuelves a hablar en primera persona y a contar sucesos seis meses después de que tu hilo de twitter te cambiara la vida. Con esa perspectiva que da el tiempo, ¿qué dirías que sucedió el pasado verano?
Pasó algo que podemos analizar un poco después de ocurrido pero que fue imposible prever. Pasó algo muy bonito, contar una historia, que es a lo que me dedico, y que tantísima gente que la siguió. Por quedarme con algo que ocurrió de lo que yo no fui testigo pero que me contaron es que la gente activaba las notificaciones de mi perfil de twitter para no perderse ni un solo tuit y a lo largo de ese fin de semana cuando estaban en un lugar público sonaban varios móviles a la vez y todos se reconocían como seguidores de la historia. Se generó una comunidad de gente muy breve pero muy poderosa.
Por cierto, el hotel donde te alojabas, ¿no le ha puesto tu nombre a una de sus habitaciones?
No, pero me escribió y me ha regalado una semana de estancia.
Luego escribiste con twitter otra historia para Navidad pero sin esa repercusión, ¿qué análisis hiciste de eso?
Que los fenómenos virales son puntuales. Cuando twitter se puso en contacto conmigo para proponerme escribir un cuento de navidad no me planteo repetir el fenómeno. Se polarizó mucho la opinión, hubo gente que no creyó en el formato y se desenganchó antes de que empezara a publicar la historia pero a la vez hubo muchísima gente que la siguió con un amor y una dedicación que me tenía abrumado.
Cuento de navidad me permitió jugar con las herramientas de twitter para darle un fin narrativo. A mí me gusta mucho experimentar con los formatos y que llegue twitter y me diga ‘aquí tienes las llaves’ fue espectacular.
Y lo aprovechaste…
Me pareció interesante hacer una pequeña super producción en una plataforma diferente. En el fondo ha sido la primera ficción profesional realizada para twitter. Una historia en la que han trabajado más de 20 personas y todos cobrando, es otro concepto.
Después de innovar con el formato y construir una historia con la interacción de la gente, llega la novela y ¿no te parece muy hermético?
Como para mí ha sido algo nuevo, me he sentido como…lo mismo que ocurrió con Cuento de Navidad que de repente twitter me dice ‘toma, tienes las llaves’… esto es parecido, ‘escribe una novela’. He intentado jugar mucho con lo que se suele atribuir a una novela y he intentado meter mucho al lector con el que dialogo desde la primera frase. He intentado trasladar el espíritu de la historia del verano: misterio y sentido del humor.
Cuando empecé a leer la novela he de reconocer que me caíste mal… es lo que tiene dirigirte al lector tan directamente.
Yo soy consciente de esto. Hay una parte que entiendo que puede provocar eso, ‘¿quién se ha creído este tío?’. Es un poco parte del juego. Hay partes que pueden parecer reales, incluso opiniones, que no lo son.
¿Pero te sentiste tan agobiado como cuentas en la novela?
Fue una auténtica locura. Todavía me pasa de estar por la calle y que haya gente que me reconozca. Hasta ese momento asumía que me podían reconocer en un salón de cómic, o algo así, pero de repente salir de una reunión en Gran Vía y encontrarte con un grupo de gente mirándote y señalándote es cuando te das cuenta del alcance de la historia.
¿Puedes decir que te ha cambiado la vida aquel hilo de twitter?
Sí, sí me la ha cambiado, sobre todo profesionalmente. A raíz de lo que sucede en verano me planteo hacer una novela y de repente me escribe Planeta. Que sea la editorial la que venga a buscarme a mí y no al revés, ya es un cambio importante.
Han pasado más cosas de las que no puedo hablar porque no están firmadas pero ha habido muchas propuestas. Ha sido una pasada porque he podido elegir lo que he querido hacer a partir de ese momento.
Aparte del feedback de todos los que te siguieron en twitter, ¿has recibido el de autores más convencionales?
Por una lado me ha escrito gente dándome las gracias por haberles hecho ver que pueden contar historias de este modo y luego me ha escrito gente que son guionistas o escritores, un poco lo mismo, diciendo que se han dado cuenta de que internet tiene más posibilidades de las que pensaban.
Juegas mucho con el doble, ¿tan malo sería que hubiera otro Manuel Bartual? Hay quien paga por tener uno.
Si lo hubiera, no estaría mal porque hay momentos en los que me vendría bien tener otra persona para ayudarme un poco.
¿Para ti qué es lo más terrorífico de una suplantación de identidad?
Que alguien muestre opiniones que no son las tuyas, que es un poco lo que sucede en internet. Yo al tema del doble llegué de casualidad. Me interesa y me gusta, hay muchas películas que juegan con esto de los dobles pero cuando decido contar la historia con un doble que me persigue es porque estoy de vacaciones y no tengo a nadie más a mano. ¿El protagonista? Yo ¿Y el enemigo? Pues yo también.
Pero a mí me sorprende que cuando en la novela te suplantan la personalidad, asumes sin mucho problema la situación y no luchas mucho por reconquistar tu vida.
Para mí el título de El otro Manuel no es sólo el otro Manuel al que persigo sino también el otro Manuel en el que me convierto. Para mí el hecho de asumirlo tan fácilmente es porque parte de lo sobrepasado que podía sentirme por la situación (cosa que no sucede en la realidad). Me planteo una historia sobre lo que podría haber ocurrido si en mi vida se hubiera juntado la mudanza, el éxito repentino… sí podías petar y sentirte sobrepasado. La idea es que al final acabo pensando que el otro lo puede hacer mejor que yo.
Explicar la sinopsis es un poco loco… ¿tu chica no te ha dicho en alguna ocasión que tienes una mente un tanto retorcida?
Ella entiende muy bien el tipo de historias que me gustan y no tiene reparo en decirme cuando estoy contando algo que no le gusta.
La clave en todo lo que haces es contar historias, ¿recuerdas la primera que te marcó?
Yo creo que fue un comic de Spiderman. Empecé a leer comics porque mi abuelo tenía un armario lleno de los cómics de mi padre y mi tío. Me pasé la infancia en casa de mis abuelos porque mis padres trabajaban y mi abuelo me iba dosificando esos comics. Empecé a leer Ibañez, Vázquez, Pulgarcitos… pero recuerdo mucho un comic de Spiderman que fue el primero que leí de él. Lo conocía de la serie de animación y era todo muy pop y muy intrascendente. Recuerdo que el primer cómic que leí (el nº39) se descubre que el mayor villano de Spiderman, que es el Duende Verde, es el padre de su mejor amigo y que tiene una portada en la que se ve al Duende Verde paseando a Spiderman sin máscara, y fue como ‘¿esto qué es?’. Pasar del mundo tan pop de la serie de dibujos a encontrarme con este drama fue impactante.
- más manuel bartual
Ahora que te has centrado en las palabras, ¿dirías que es más difícil transmitir una idea con palabras o con dibujos?
Yo creo que al final, con las palabras. Una cosa que me gusta mucho de haber escrito la novela es que me he dado cuenta de una cosa muy obvia, va a ser la primera vez que las imágenes las van a poner los lectores. Me gusta ser consciente de que cada lector va a imaginar una estética propia.
¿Esto es el principio de una nueva faceta o algo puntual en tu carrera?
Me lo he pasado fenomenal y en parte creo que ha sido porque no he intentado forzar nada. He escrito como me ha nacido escribir. Hace unos años escribí una novela y hace unos meses la releí y me horrorizó porque era evidente que estaba forzando un estilo y es justo lo opuesto que he hecho aquí.
Tú, que se ve que eres de mente inquieta, ¿no tienes ya alguna idea en la cabeza?
Tengo un par de ideas que creo que escribiré pero todavía no me he decidido por ninguna de las dos. Necesito parar un poco.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...