Far Cry 5 pide a gritos tu dinero
Ubisoft no falla, esto es así...
Si estás familiarizado con la premisa de la saga Far Cry, la idea de una persona enfrentada a una fuerza hostil desatada en un habitad impredecible, debería decirte mucho de lo que vas a encontrar en esta quinta entrega, quizás la más ambiciosa de todas.
El juego te introduce en un paisaje nunca visto en la saga; un condado ficticio, Hope, en el estado americano de Montana, lejos de lo exótico de entregas pasadas.
Hope ha sido tomado por una secta religiosa, la Puerta del Edén, que con la excusa de un cercano fin del mundo se dedica a realizar todo tipo de atrocidades a los que no se unan a su causa. Esta secta está liderada por Joseph Seed, antagonista principal, aunque no será el único.
Nos veremos inmersos en un conflicto armado creciente, deberemos domar bestias en la naturaleza y crear una resistencia de la nada para derrotar a nuestros enemigos.
Far Cry 5 ha refinado algunos aspectos, de manera muy positiva. Después de la típica introducción con huida característica de la saga, la región entera de Hope nos es abierta para exploración.
Dividida en 3 zonas de tamaño considerable, se nos sugiere un punto de partida y a partir de ahí, libertad. Cada una de esas zonas tiene un montón de misiones que realizar, con el objetivo de ir subiendo los Puntos de Resistencia, hasta tener los suficientes para poder enfrentarnos a los 3 lugartenientes de la secta, con el objetivo final de alcanzar a su líder.
Completar misiones principales y secundarias es el modo más eficiente de conseguirlo, pero también hay otras tareas que nos iremos encontrando por el camino, como rescatar civiles, liberar recintos ocupados por la secta o destruir estructuras o vehículos usados por esta. Al más puro estilo Grand Theft Auto.
Descubriremos puntos de interés de diversas maneras, aparte del más obvio, pateándonos el condado al completo. Notas, mapas y revistas nos darán pistas, y la gente que nos encontremos casi siempre tendrá algún lugar al que dirigirnos, por deciros algunas, puesto que este Far Cry no tiene un mini mapa al que mirar en pantalla en todo momento, estamos como Bear Grills, con una brújula y a la aventura.
Con esa libertad, nos podemos fijar en el entorno gráfico sin distracciones, y apreciar la belleza que derrocha. Colinas, campos, granjas, ríos llenos de peces, y los interiores de las casas, todas con su propia personalidad, Ubisoft ha echado el resto con Far Cry 5.
Y es un juego que podemos disfrutar en compañía, con un modo cooperativo con muy pocas restricciones, ideal para pasárnoslo bien haciendo locuras con nuestros amigos por todo el mapeado. Aunque los que no tengan amigos reales siempre encontrarán comfort acariciando al perrete, vuestro mejor amigo en Far Cry 5.
El condado de Hope nos ofrece una amplia aventura, más de 100 misiones en un mundo abierto espectacular, unos personajes y villanos carismáticos como sólo Far Cry nos ha sabido dar en los últimos años, y un sentido de la exploración y ritmo muy cuidado. Podéis pasar horas pescando, consiguiendo mascotas o dándoos un paseo en avión por primera vez en la saga.
Es como si Ubisoft hubiera arrancado unas páginas del librillo maestro de Rockstar (¿o Rockstar del librillo de Ubisoft?) para traernos el que puede ser el mejor Far Cry hasta la fecha, y una compra más que recomendable.