Atención: ESTO es lo que te costará casarte

Te va a quitar las dudas...

¿Tienes pareja? ¿Estáis pensando en dar un pasito más? ¿Quizás casarse sea ese empujoncito que os falte? Pues abre bien los ojos... Verne ha publicado un artículo con el que nos lo han dejado todo clarito.

La primera duda que puede que tengas será... ¿Por lo civil o por la iglesia? Vale pues debes saber que la mayoría de la gente se casa por lo civil. De hecho solamente se casa por la iglesia el 27% de las personas... 

También está bien que sepas que la edad media para casarse son los 35 años y la de las mujeres los 33 así que si eres mucho más joven igual es que te estás precipitando. 

Siguiente paso... ¿Cuándo? Quizás no estés muy convencido de si quieres primavera, pleno verano u otoño. Pues, por si te sirve de algo, la mayoría de la gente opta por casarse en octubre. También hay muchos de junio pero siempre se ha dicho que las bodas en verano son más caras 

Vale, y a partir de ahí a echar cuentas. Empieza por pensar en los tarjetones. Si te los diseñas tú igual no te sale muy caro pero como los mandes diseñar sí que te vas a gastar dinerito. Después piensa en el traje claro... Las novias se gastan una media de 1750 euros en el vestido así que más vale que tengas dinerito ahorrado. 

Otra de las duras decisiones que deberás tomar es qué elegir de menú. Si te lo curras y lo haces modo cóctel, como se lleva ahora, o lo haces más tradicional. Y ojito con las bebidas que la barra libre sale por un pico pero, sinceramente, seguro que vale la pena. 

El caso que, en total, la bromita te va a salir por unos 20.000 euros, según un estudio de ESADE y Google del que se hace eco la revista Verne. Eso sí, te puede costar más o menos dependiendo de la comunidad de donde seas. Las bodas más caras son las de Castilla- La Mancha, donde se gastan más de 30.000 euros. En Andalucía sale más barato, de hecho es la comunidad donde más barato  es casarse. son unos 16.000 euritos. 

Con todo esto te puedes hacer una idea y ya si escuchas la historia de nuestro oyente aún más. Y luego pues nada, ¡piénsalo!