Especial
'I Want To Break Free' de Queen: el polémico vídeo que se convirtió en un himno por la libertad
Es una de las canciones más populares del grupo de Freddie Mercury, usada para reivindicar el derecho de todos a ser libres, pero no lo tuvo fácil
Freddie Mercury y sus compañeros se metieron en problemas en algunos países por este enorme éxito escrito por el hoy retirado bajista, John Deacon. Fue el segundo sencillo que se sacó del exitoso álbum The Works, que fue lanzado en febrero de 1984. Pero a pesar de ser un favorito entre los fans y el público en general, la canción, y el vídeo que la acompaña generaron bastante controversia en diferentes partes del mundo.
Cuando I Want To Break Free fue lanzado como single en 1984, fue otro éxito para Queen, número 3 en las listas británicas. La canción llegó al Top 10 en la mayoría de las listas de éxitos del mundo, incluso llegó al primer lugar en países como Austria, Bélgica y Holanda. Pero en Estados Unidos, la canción se estancó en el número 45 de las listas. ¿Por qué?
El single presentó un vídeo promocional dirigido por el colaborador habitual de Queen, David Mallett. Para reflejar el tema de la canción de liberarse de una relación emocionalmente agotadora, el clip contrastó las realidades de la vida mundana con un mundo de fantasía, sexo y placer.
En el vídeo, que ha pasado a la historia, los integrantes del grupo parodian una telenovela británica de la época llamada Coronation Street, caracterizados como mujeres: el guitarrista Brian May, vestido con bata, el bajista John Deacon era una anciana que leía el periódico y el batería Roger Taylor, como una colegiala. Mientras tanto, el líder Freddie Mercury asumió el papel de Bet Lynch, la glamorosa camarera del pub Rover's Return de la serie. Vestido con un jersey ajustado con pechos falsos, falda de cuero, medias y tacones altos, rematado con una peluca y maquillaje completo, pero siempre con el signo inequívoco de su marca registrada: su bigote.
Mientras Gran Bretaña aplaudía esta parodia cargada de buen humor, en Estados Unidos, eran menos divertidos. "En todo el mundo, la gente se echó a reír, entendieron el chiste y lo entendieron", dijo May en una entrevista en 2010. "Recuerdo que estaba en la gira de promoción en Estados Unidos y las caras de las personas torcían el gesto y decían 'No, no podemos jugar esto. No podemos jugar esto, parecen homosexuales".
Aunque todo el mundo pensó que esta canción era una forma de liberación y expresión de homosexualidad por parte de Mercury, en realidad el tema fue escrito por el bajista John Deacon, con la intención de mostrar la perspectiva masculina del movimiento de liberación femenina.
El vídeo de la canción rápidamente se hizo famoso por su excentricidad y originalidad. en el 'The Works Tour' que fue su gira de promoción para el disco. Hasta 1991, MTV no se atrevió a emitir el vídeo de la canción en sus pantallas en Estados Unidos, por lo que Queen excluyó ese país de la gira promocional del disco The Works Tour.
Pero la controversia con I Want To Break Free no terminó ahí. Según un informe en la revista People, cuando Queen tocó en Río de Janeiro en enero de 1985, la interpretación de la canción por parte de Mercury no fue bien recibida. Cuando salió a cantarla, se puso la peluca y los pechos falsos en alusión al vídeo, lo que hizo que la multitud de 350.000 personas "comenzó a tirar piedras, latas de cerveza y todo tipo de cosas" a la leyenda del rock.
Además, a finales de la década de los 80, se convirtió en un himno para el partido político CNA de Sudáfrica cuando Nelson Mandela todavía estaba en la cárcel. Durante el concierto que se hizo tributo a Freddie Mercury en 1992, esta canción fue interpretada por Lisa Stansfield, quien salió a escena con rulos y una aspiradora homenajeando así al personaje que Mercury interpreta en el vídeo de la canción.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic