¿Por qué nos gusta escuchar música triste cuando lo estamos?

No es masoquismo, es pura ciencia

Seguro que te ha ocurrido que estás en uno de tus momentos de bajón y decides coger tus auriculares y reproducir la canción más triste que se te pase por la mente. No te preocupes, no eres el único y tiene una explicación científica.

Aunque pueda sonar a puro masoquismo, lo cierto es que escuchar música melancólica o triste en momentos que también lo son, nos traen consecuencias muy positivas.

Según un estudio elaborado por Frontiers in Psychology, el efecto que tiene la música triste en nosotros es agradable y placentero. Estos profesionales contaron con la colaboración de 44 participantes que experimentaron una sensación de romanticismo tras escuchar canciones tristes.

La música, el mejor aliado

Guillermo Dalia, psicólogo especializado en músicos, explica que la música es una actividad necesaria para el humano. Tan es así que ésta viene acompañándonos desde la hominización.

Nuestros antepasados cantaban antes de la cacería, las madres cantuerraban a sus bebés para que crecieran fuertes y sanos y esto, junto a otra actividades, les permitía sobrevivir más que aquellos que no utilizaban la música como medio.

“La música nos ha acompañado siempre y nos acompaña actualmente, no solo como expresión artística sino como algo esencial en nuestras vidas”

Del mismo modo opina Esperanza Ajuria, psicóloga clínica de Psicología Madrid, la cual añade que “el tipo de música que escuchamos es un reflejo de nuestras emociones”. Ésta crea un efecto positivo relacionado con la liberación de un neurotransmisor asociado al placer, llamado dopamina. Es por ello por lo que escuchar música es un verdadero placer científico.

¿Por qué optamos por la música triste en momentos melancólicos?

Esperanza explica que, en primer lugar, acudir a este tipo de canciones responde a nuestro deseo de conexión con el estado que tenemos y nos proporciona el consuelo que necesitamos. De este modo, conseguimos identificar nuestros sentimientos y reducimos la angustia y malestar que nos invaden.

Además, nuestro estado permite ponernos en la situación del cantante y de la letra de la canción. Lo entendemos pero no está relacionado con nuestra situación personal y somos conscientes de ello, por lo que consigue calmar nuestro sentimiento de tristeza.

En relación con esta idea, Guillermo Dalia añade que la tristeza es una emoción que nos ayuda a reflexionary es por ello por lo que la buscamos en la música. Nos reconforta y amplifica esta sensación.

Por tanto, acudir a la música triste cuando lo estamos es la mejor forma de combatirlo. Nos sentimos “arropados” por ella. Se trata de una autorregulación personal de la que nos habla Esperanza Ajuria.

La música es vida

Así pues, si sientes que la melancolía y la tristeza te invaden, coge tus auriculares y reproduce esa canción triste en la que estás pensando. Quizás no te sientas la persona más feliz el mundo tras escucharla, pero conseguirás el alivio y la compasión que necesitas.

Laura Coca

Redactora de LOS40 y LOS40 Urban. Probablemente...