La Vecina Rubia ya tiene canción

Hace un año que La Vecina Rubia y su crush, Jon Kortajarena, se vieron en persona por primera vez. La famosa influencer, que cuenta ya con un millón de seguidores en Instagram, dejó de hacerse ilusiones (por muy preciosas que le estuviesen quedando) e hizo realidad su sueño de conocer al modelo.

Ahora, un año después, La Vecina Rubia ha rememorado el momento en su cuenta de Instagram. “Las primeras veces nunca se olvidan. El primer beso, la primera vez que un niño te llama ‘señora’ o el primer día que vi a Jon Kortajarena”, escribía en una de sus últimas publicaciones de Instagram.

¿Y qué aparecía en ella? Nada más y nada menos que una chica cantando una canción sobre la primera cita que tuvieron Jon y La Vecina. “Mañana hará un año de eso, y como di un poquito la lata por aquí con todo ello, hubo incluso una chica, @torritolindo, que nos dedicó esta canción tan preciosa que habla de las primeras citas, de las ilusiones y de donar sonrisas”, continúa escribiendo en la publicación.

Mireia Cruz, nombre real de la chica que escribió el tema, publicó esta canción en junio de 2017. Pero ha sido ahora, cuando la influencer la ha compartido en su cuenta de Instagram, cuando nos hemos dado cuenta de su existencia. ¡Y nos encanta!

Utilizando frases que cualquier fan de La Vecina Rubia conoce, la joven cuenta cómo podría haber sido ese primer encuentro entre ella y Jon. “Las pieles cambiarán, pero las miradas no”, canta la chica haciendo referencia a la película de Jon Pieles, y continúa con una mítica frase de la Rubia: “la tuya es rosa y brilla, pues me la quedo”.

“Y enamórate y súbete conmigo a la vida, donemos pelazo pa’ quien lo necesita. Seremos todos donantes de risas, todo el rato”, dice el estribillo, haciendo referencia a la fuerte campaña que hizo la Rubia hace un año para donar pelo para aquellas personas que estén superando un cáncer.

No hay duda de que Mireia ha sabido captar la esencia de una de las chicas de moda en su canción. Nosotros no podemos parar de cantar el estribillo, ¿y tú?