¿Podrías renunciar a la fama? Hay quien lo hace… aunque cueste creerlo
Y Mamen Sánchez es la responsable
La hora de las mujeres sin reloj. Así se titula la séptima novela de Mamen Sánchez, la directora adjunta de la revista Hola! y directora de Hola! México. Una historia inspirada en la relación de Truman Capote con Nelle Harper Lee, dos personajes que entendían la fama de maneras muy diferentes.
Y es que ese es uno de los temas centrales de esta novela que recoge muchas otras tramas que hacen de su desarrollo algo complejo pero muy ameno de leer.
Hay reacción a la fama, amores frustrados, traiciones, investigación criminal, secretos de familia, mujeres adelantadas a su tiempo…un abanico de realidades de las que hemos hablado con su autora, una mujer que conoce la fama de cerca desde su profesión dentro del periodismo de sociedad.
No tengo claro si esto es una novela o un homenaje a la literatura en general, ¿cómo lo ves?
Entre una novela y otra siempre vuelvo a Truman Capote, es un personaje que siempre me ha intrigado mucho. Hace dos años murió Nelle Harper Lee, que también me ha intrigado siempre, y se me ocurrió esta historia. Me interesaba la reacción de un escritor, cuando tiene éxito, ante la fama y el reconocimiento público.
Estos dos amigos tuvieron dos maneras tan diferentes de entender la fama. Capote era un animal de sociedad, le encantaba estar en todas las fiestas y, en cambio, Nelle Harper Lee era todo lo contrario, se marchó a un pueblecito de Alabama y allí se refugió durante toda su vida. Y esa es la historia que quería contar.
En estos tiempos en la que la mitad de los jóvenes buscan el reconocimiento social a través de las redes sociales, los realities… ¿crees que entenderían a alguien como Estela Valiente que renuncia a la fama conscientemente?
Es curioso, preguntas, ‘¿qué te gustaría ser?...famoso’. Ya pero famoso no es una profesión, es la consecuencia. Pero sí, existe esa ilusión de ser famoso y de que todo el mundo te conozca.
No hay espacio para la intimidad.
De hecho, tú no usas las redes sociales que, dada tu profesión, cuesta creerlo…
No, no tengo redes sociales. Tengo un montón de amigos verdaderos que tienen mi email. Alguien subió una foto del libro a Instagram y puso de hashtag #mamensánchez y pensé ‘anda, pues voy a entrar ahí a ver qué es eso’ y la verdad es que hace mucha ilusión porque hay 800 publicaciones de gente que no conozco. Es adictivo pero me parece muy peligroso.
Tu novela refleja dos maneras muy distintas de entender la fama: Estela que renuncia a ella y Tony que la ansía, ¿cuál puedes llegar a entender mejor?
En el mundo de los libros ha habido muchas Estelas Valientes, autores que se han retirado. Ahora se habla de Salinger porque hay una película sobre él, él también se retiró. Autores españoles que se han considerado huraños, también los ha habido, que han sido más cuidadosos con su intimidad. Yo sería más así y eso que me dedico al periodismo de sociedad y entiendo muy bien el mundo de la fama.
"El periodista tiene que ser muy discreto y el famoso muy indiscreto"
Tú lo has dicho, trabajas en la prensa de sociedad, desde esa perspectiva, ¿cómo entiendes el mundo de la fama?
Mi padre decía que el periodista tiene que ser muy discreto y el famoso muy indiscreto. No comparto el periodista estrella que se convierte en personaje. A lo mejor es una cuestión de personalidad. A mí lo que más me divierte es investigar y escribir.
Y en esa investigación de la que hablas, ¿entran los sucesos? Lo digo porque tu Estela Valiente es una adicta a investigar crímenes sin resolver.
Claro. En Hola! tenemos una sección que se llama novela realidad de la semana y es de las secciones que más me divierten, más que una super exclusiva de portada. Son estas historias que de pronto surgen, como una desaparición, un misterio, una pareja que se reencuentra 40 años después, la hermana que descubre que tenía un hermano al que no conocía… todas estas historias de novela realidad, me gustan, creo que por eso escribo novelas.
"El anonimato es un valor que la gente joven no entiende"
Volviendo al tema de la fama, ¿crees que hay una idea equivocada de lo que es la fama o se corresponde con lo que es en realidad?
La fama significa sacrificar mucho el anonimato y la intimidad. El famoso entiende que hay parcelas de su intimidad que son conocidas públicamente, diferente a otras personas. El anonimato es un valor porque no siempre puedes controlar las situaciones. Un día no te has vestido para la ocasión, o te enfadas, o tienes mala cara… si eres un personaje público tienes que cuidar todo eso mucho más.
El anonimato es un valor que la gente joven no entiende.
Pero no siempre la fama tiene que ser algo negativo, ¿no?
No, puede ser un medio para conseguir cosas y te cuento una anécdota personal. Una de mis hijas, que es monísima, quiere ser modelo, es muy pequeña todavía pero dice que quiere serlo. Le pregunto por qué quiere ser modelo, si por todo este mundo de la fama, de los viajes… Y me dice, ‘no, porque si soy una modelo famosa, podré hacer muchas cosas por los demás’. Yo me quedé sorprendida pero esa es la mejor manera de entender la fama.
Las mujeres toman el protagonismo
"Crees que vives en una sociedad avanzada y descubres que no es así"
Y en cuanto al amor, no pareces muy amiga de los finales felices…
Es verdad… qué pena, ¿no? Hay una que con el tiempo podría ser una historia de amor con el tiempo. Pero es que estos dos chicos empiezan mal, equivocándose en todo.
Es una relación que ocurre muy deprisa…
En el mundo en el que vivimos todo va muy deprisa, ya no es como antes, ya no es la idea del amor romántico, ahora es la idea de a ver qué pasa… vamos a por ello y luego vemos si nos gusta o no.
La fama tiene un hueco importante, también el feminismo. Son mujeres adelantadas a su tiempo.
Yo siempre he sido muy femenina y he defendido el papel de las mujeres pero en esta estoy más feminista que femenina. Últimamente han sucedido una serie de cosas que a mí me han revelado mucho.
Cuando hace unos años se empezó a hablar de la violencia de género, yo no me lo podía creer. Yo era como ‘¿pero hay maridos que pegan a sus mujeres?’. Yo no lo había vivido en mi entorno y en los medios de comunicación no se hablaba de eso y yo no daba crédito. Me tuve que salir de la burbuja en la que estaba. Crees que vives en una sociedad avanzada y descubres que no es así.
¿Quiénes dirías que hoy en día son esas mujeres adelantadas a su tiempo?
Yo creo que son mujeres muy normales pero que increíblemente llegan a todo, que trabajan, que tienen familia, que tienes diversiones, que viajan… Hay muchas valientes que a mí me admiran.
Y lo dices tú que estás casada, tienes 5 hijos, diriges Hola!, ¿cuántas horas tienen el día?
Y hay días que todavía pienso que no he hecho nada. Y luego está el caos, ¿por qué huimos tanto de él si no es tan malo. A veces amarga mucho. Es como, qué sucio está todo, no hay nada de comer… realmente no es tan importante. Hay que exigirse sólo en lo que de verdad es importante. Si un día no has recogido, pues no pasa nada.
Tengo una amiga que se llama Lucía Be que tiene una frase que me encanta, es de esas de camiseta: ‘No hace falta molar tanto’.
Censura y traición, algo que permanece
"Es la era de lo políticamente correcto"
Tu personaje es víctima de la censura que hoy en día, no la hay pero, sin embargo, cada vez hay más gente que opina que tenemos menos libertad que nunca, ¿cómo lo ves?
Es la era de lo políticamente correcto. Ni siquiera puedes llamar a las cosas por su nombre porque en seguida nos ofendemos. Estamos hipersensibles en la sociedad actual.
Otro de los temas es de la traición. Estela ha ido acumulando traiciones a lo largo de su vida: Tony (su amigo desde la infancia), Humberto (su gran amor), Maya (su joven vecina a la que estaba abriendo las puertas de su casa)…¿cuál crees que duele más?
Las tres son muy dolorosas pero me temo que la peor es la de Humberto porque es una traición a los sentimientos más profundos y a su dignidad como persona y como mujer. Si te traicionan en la parte profesional, duele, pero tienes a qué agarrarte pero si te traicionan en la parte sentimental, personal, humana, eso es lo que más duele. Se puede superar si eres capaz de perdonar y pasar página.
A la que parece que no le tienes mucho cariño es a Maya Millás, la joven periodista que intenta hacerse amiga de Estela para sacarle información y poder escribir su biografía.
Me cae fatal. Es periodista y es un poco compañera de profesión y hace algo que a mí me parece muy poco ético que es engañar a una persona haciéndole creer que es su amiga con un interés absolutamente egoísta para escribir su artículo. No, no la puedo soportar, ni cómo vive, ni cómo piensa, ni las decisiones que toma.
¿Te ves representada en Clara Cobián, la directora de la revista? ¿Tú habrías dado alas a alguna de tus redactoras para hacer algo así?
Yo le diría al periodista en cuestión que se lo pensara que con el personaje hay que ir siempre de frente. No me ha pasado y eso me alegra, tener esa sensación de que nunca he tenido que aprovechar de alguien. A la gente le he explicado siempre lo que hay.
Recuero una vez que una artista mexicana me llamó para proponer una entrevista porque se había enfadado con su hermana. ‘Si tú quieres hago una entrevista en la que explique lo que ha pasado entre nosotros y cuento todo lo que me ha hecho…’ que hubiera sido una entrevista vendedora pero le dije, ‘mira, por este dinero que estás pidiendo, hacemos otra cosa. Yo te doy ese dinero pero tú vas y le das un abrazo a tu hermana y hacemos el reportaje de así nos hemos reconciliado’ que me pareció mucho más bonito.
Esa moralidad cuesta imaginársela en una prensa de sociedad. Siempre se piensa lo peor.
Quizás fue mi padre el que nos enseñó esto. Somos gente muy escrupulosa, hay muchísimas maniobras que no haríamos jamás.
Vamos que tú, un programa tipo Sálvame no lo entiendes…
Mira, lo que hagan los demás, yo no me meto.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...