Becky G asegura que hay algo que la diferencia de Shakira y Jennifer Lopez

Becky G es una de esas mujeres que han logrado alzar la voz entre tanto urban latino masculino. Mayores, pese a su atrevimiento, fue todo un éxito y ahora Sin pijama, sigue sus pasos. “Es más reguetón y juega con la gran fantasía de los hombres de conocer qué pasa entre las mujeres en una fiesta de pijamas”, explicó sobre su nuevo single en una entrevista con EFE.

Ella ha marcado las líneas de su carrera aunque no ha sido fácil. Empezó cantando en inglés pero pronto descubrió que su discurso podría ser más fuerte si recurría al español de sus orígenes mexicanos.

“Fue algo muy interesante cuando, con mi música en inglés (su primera etapa), me decían: ‘Tienes tu voz para cantar pero lo demás, silencio. No vamos a escuchar lo que tienes que decir, tu opinión no importa’. Y eso me afectaba mucho como artista porque tengo mi mensaje, mi historia: ¿Cómo no voy a compartir mis ideas con el mundo”, explica.

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Y lo ha hecho, se ha impuesto para hacer lo que quería aunque reconoce que ha tenido que lidiar con el machismo que hay en el mundo de la música y en el mundo latino, en particular.

“Llegué a la música latina y, como mujer mexicana en música urbana, fue un problema más grande. Hay muchas cosas bonitas de la cultura latina, pero lo que no me gusta es el machismo. Desde niña te dicen que las mujeres tienen toda la responsabilidad. Los niños pueden jugar, pero las mujeres tienen que, desde chiquitas, saber limpiar la casa, lavar la ropa, ser buena esposa, buena mamá”, argumenta.

Desde luego, no es la primera mujer latina que ha triunfado haciendo lo que quería. Claro que ella encuentra una diferencia entre sí misma y divas latinas como Shakira o Jennifer Lopez.

“Me dicen: 'Pero Becky, ¿por qué has cambiado tanto?' No, no estoy cambiando, estoy creciendo. Y la diferencia es que a artistas como Shakira o Jennifer López las conocimos ya como mujeres, pero a mí me conocieron como niña (…). Ahora soy una mujer, tengo 21 años y tengo un mensaje que es más grande (…): empoderar a las mujeres, enseñar a las mujeres que sí pueden”, asegura.

Ella tiene una misión en esa lucha por la igualdad de género pero sabe que lo tiene difícil, y que sus amigos y colegas de profesión masculinos tienen otra situación.

“Eso para mí es el problema, que digan: 'Oh no, ahora ya no puedo poner la música de Becky G a mis hijos'. Pero todavía sus hijos están escuchando a Bad Bunny, Enrique Iglesias, Ozuna. Y son mis amigos y los amo totalmente, pero ese es el problema: que los papás, o diferentes personas, están diciendo que los hombres pueden, pero las mujeres, no”, se desespera.