'(I Can't Get No) Satisfaction' de los Rolling Stones: ocho curiosidades que (quizá) no sabías

Es una canción que marcó huella en una época donde era casi obligado tomar posición entre las dos mejores bandas de rock de la historia. O se era fan de The Beatles o de The Rolling Stones. Una década, la de los 60’, prodigiosa y hasta ahora irrepetible. Satisfaction es un clásico, un himno, la canción que les catapultó a la fama, uno de los mejores riff de guitarra de todos los tiempos. Estas son algunas curiosidades de la canción más famosa de los Stones:  1. Satisfaction se lanzó el 6 de junio de 1965 en los Estados Unidos, primero en un disco sencillo, y al mes siguiente como parte del el álbum Out of Our Heads. En muy poco tiempo Los Rolling alcanzaron su primer número uno en USA. Fue la canción que les encumbró y el propio Mick Jagger así lo reconoció cuando dijo: “Pasamos de ser una banda más a ser una inmensa, monstruosa, banda…; un título y un riff cautivador, un gran sonido de guitarra que captaba muy bien el espíritu de aquellos tiempos”. La verdad es que hay un hecho irrefutable: la siguen utilizando para cerrar la mayoría de sus conciertos.

2.  El riff se le ocurrió a Keith Richards mientras dormía. Fue la madrugada del 7 de mayo de 1965, mientras estaban hospedados en el New Fort Harrison Hotel de Clearwater, cuando un jovencísimo Keith Richards de 21 años de edad, antes de quedarse dormido tras un larguísimo y agotador día, tuvo un momento de inspiración, cogió su guitarra, encendió el casette grabador y tocó los primeros compases de la que podría ser una nueva canción. Posteriormente se quedaría dormido y, tal y como reconoció en una entrevista años después , en aquella cinta quedaron grabados dos minutos de Satisfaction y cuarenta de él roncando.

3. La letra es una dura crítica al capitalismo. Era una denuncia al capitalismo salvaje que habían visto en su tercera gira americana, y retrataba a un adolescente de los años 60 atormentado por la frustración de su generación, con algunas estrofas de alta carga sexual.  Su frase “no me encuentro satisfecho” simbolizaba el inconformismo de toda una generación rebelde. 4. Gracias al riff de la canción, Gibson agotó en ventas el pedal fuzzboxEste instrumento, creado por el ingeniero recientemente fallecido Glenn Snoddy, gozó de una enorme difusión gracias al uso que Keith Richards  le dio usándolo para grabar el famoso riff.

5. La crítica tardó en consagrarla. Es considerada la mejor grabación de la banda, a pesar de sus éxitos de ventas tardó bastantes años en ver reconocida su valía por los críticos musicales. En el año 2004 un jurado, en el que estaban figuras tan relevantes como Art Garfunkel (del dúo Simon & Garfunkel) y Brian Wilson (del grupo The Beach Boys), la nominaron como la segunda mejor canción de todos los tiempos, solo superada por Like a Rolling Stone de Bob Dylan.

6. ¿Posible plagio? Antes de su lanzamiento, a Richards le entraron algunas dudas, por momentos le recordaba a la famosa canción Dancing in the street de Martha and The Vandellas: pensaba que su riff tenía un cierto parecido y en un principio se opuso a editarla. La compañía discográfica no opinaba igual, y sin comunicárselo, se adelantó y sacó el disco al mercado. Ocurrió algo parecido con su título: alguien sugirió su similitud con la canción 30 days de Chuck Berry y una de sus estrofas (I don’t get no satisfaction from the judge).

7. No pudo burlar la censura. Se estrenó en Estados Unidos en junio de 1965, y al principio sólo sonaba en radios piratas porque su letra fue considerada "sexualmente sugestiva". El hecho es que ella por sí sola se transformó casi en un mito: está en segundo lugar en la lista de las 500 mayores canciones de todos los tiempos. 8. Ha sido versionado por innumerables artistas desde su lanzamiento. Algunas de las versiones más conocidas del éxito de los Stones son la de Otis Redding, Aretha Franklin, Björk o Britney Spears.