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Detroit es otra razón para comprar una PS4
No hay nada parecido en ningún otro lugar.
Los juegos de Quantic Dream tienen un enfoque especial que nadie más intenta y que los convierte en únicos. Heavy Rain fue uno de los mejores juegos que tuvo PS3, una historia brutal de corte cinematográfico y bien confeccionada conforme al patrón del buen thriller; interactiva y en la que el jugador tomaba decisiones sin conocer las consecuencias. Un atrevimiento para el sector del videojuego que terminó siendo un producto sin igual.
Beyond llegó después, con un enfoque parecido pero contando una historia de ciencia ficción y pese a convertirse también en un éxito de crítica y público, parecía centrarse más en convertirse en super-producción que en emocionar al jugador.
Hoy llega Detroit, tratando un tema que, posiblemente, hayamos visto antes; pero aprovecha el camino recorrido por el estudio y la potencia de PS4 para ofrecer a los jugadores una producción sin precedentes y un guion capaz de emocionar.
Es complicado hablar de estas historias sin meterte en terreno “de spoilers” pero vamos a contar lo justo.
Detroit sitúa su historia en el año 2038, en un futuro que parece estar más lejos que cerca en el que los androides existen para servir al ser humano. Cuenta la historia de tres androides: Connor, al servicio del departamento de policía, Markus, el asistente personal de un artista minusválido y Kara, un modelo dedicado a las tareas domésticas.
Por supuesto, en los primeros minutos de juego, las cosas empiezan a torcerse allá donde jugamos. Connor comienza a investigar sucesos criminales en los que los androides parecen haber olvidado su razón de ser y estar pensando más allá de sus permisos, Markus podría empezar a tener una crisis de identidad al verse envuelto en un drama familiar entre su dueño y su hijo y Kara, que ha sido reparada tras ser víctima de violencia doméstica, presencia como su dueño paga sus penas con su hija pequeña.
Como en Heavy Rain, el camino que toma la historia de Detroit lo elige el jugador. Habrá decisiones que podremos tomar con calma y serenidad, pensando en lo que podría ocurrir fruto de nuestra acción; pero cuando se pierda la calma y la narración llegue a un punto de tensión, las decisión tendrán que tomarse en pocos segundos y las consecuencias pueden ser fatales.
La historia puede cambiar muchísimo, pero no hablamos de matices anecdóticos, hablamos de giros argumentales bruscos que puedan llevar el argumento por un derrotero diametralmente opuesto al imaginado.
En Heavy Rain había una historia, un secuestro, y cuatro personajes que podían llegar (o no) al final de esa historia. Detroit apuesta más por la construcción de las tres historias y como la participación y la dirección que tome cada personaje puede llevarse la película a uno u otro lugar.
No queremos contar más porque la historia pide llegar virgen al inicio, pero sí diremos que la conexión que establece el jugador con los personajes esta vez parece todavía más auténtica y profunda que la vivida en Heavy Rain; y eso es mucho decir…
Gráficamente es un portento. Cierto es que los entornos a explorar están acotados; tendremos una casa para investigar o una calle con cuatro establecimientos abiertos, por ejemplo… por lo que no nos podemos despistar demasiado del camino; pero la construcción y el nivel de detalle de los entornos es abrumadora y la credibilidad de los personajes a través de modelos faciales excelentes marca también un nuevo estándar.
Poco más querría decir de Detroit más allá de: “COMPRA”. Lo que Sony hace bien es buscar productos diferentes, para todos; ampliar la oferta para que todo el mundo encuentre lo que quiere en una consola. Los coches y las metralletas están muy bien, pero a veces las historias tienen que contarse de otra forma, porque no pueden contarse a través de peleas o con libertad de movimiento.
Detroit, sin ser para niños, es un juego “para todos los públicos”; con ello quiero decir que puede sustituir perfectamente al capítulo de la serie que estás viendo con tu novia/o o familia actualmente por las noches. Uno controla el mando, todos participan en la toma de decisiones y la historia se encarga de mantener a la gente agarrada al sofá con fuerza.
Detroit es único, diferente e imprescindible. Si una película en Bluray cuesta 30 euros y tiene un principio, un desarrollo y un final... te aseguro que Detroit, con todo lo que esconde, amerita cada uno de los euros que Sony pida por él.