¿Es Kanye West el rey? Analizamos el impacto de su último disco
La respuesta no parece del todo clara
Kanye West es noticia, a veces, por su música. Debería ser al contrario, pero estamos acostumbrados a que el artista sea el centro de la diana por sus salidas de tono y sus polémicas antes de por sus canciones.
A pesar de ello, el rapero lanzó hace un par de semanas Ye, su noveno álbum de estudio. El 1 de junio sacó a la luz este trabajo, un disco con el que ha conseguido entrar en el número uno de las listas de éxitos Billboard 200.
En total ha vendido el equivalente a unos 208.000 discos (de los cuales 85.000 son de ventas de álbumes tradicionales). Estos son los datos que ha lanzado Nielsen Music. Llegar a la posición más alta de ventas ya lo había conseguido con sus siete trabajos previos, siendo sólo su primer disco el que ha quedado en segunda posición.
Por ello, Kanye West ha conseguido igualas así a Eminem y The Beatles: colocar ocho discos consecutivos en la primera posición de esta lista.
Sin embargo, no todo son números uno para el marido de Kim Kardashian. En la lista Billboard Hot 100, relacionada con el éxito de las canciones en concreto, el rapero ha colocado los siete temas dentro de las más vendidas.
Pese a ello, la que más alto ha llegado es Yikes, directa al número 8. En este caso, Kanye se queda lejos de posicionar directamente un tema en el número uno. A pesar de todo, Yikes es el primer TOP 10 en esta lista de Kanye West en solitario en una década.
No lo conseguía desde triunfaba con Heartless, allá por 2008. Sí que es verdad que luego ha entrado en el TOP 10 gracias a colaboraciones como con Jay-Z o Rihanna y Paul McCartney, pero poco más.
Por tanto, apodar a Kanye West como el rey es ambicioso, pero no se aleja de la realidad. Si bien las cifras de venta de disco sí que lo acompañan, el rapero no ha conseguido posicionar ninguno de los temas dentro de un TOP 5.
También hay que decir que, tras Ye, Kanye ha publicado Kid see ghosts, un álbum junto a Kid Cudi que ha salido muy pocos días después que su trabajo en solitario. Asó, ahora lo único que hace falta para seguir analizando las cifrar es esperar a ver cómo evolucionan.