Un niño llama a la Policía al ver la comida que le había servido su padre
"Esto plantea un problema más importante", advierte el Cuerpo
Un niño de 12 años llamó recientemente a la Policía después de que su padre le pusiese ensalada para comer, un plato que, por lo visto, no le gustaba en absoluto al muchacho.
Todo ocurrió en Halifax, Nueva Escocia (Canadá), cuando el menor llamó a la Policía Montada afirmando que había una emergencia en su casa. Los agentes llegaron al lugar y se encontraron la escena: el niño no quería comerse la ensalada.
La Policía ha aprovechado la anécdota para alertar de lo importante que es utilizar los servicios de emergencias únicamente cuando la razón esté plenamente justificada.
Aunque en este caso decidieron no actuar, lo cierto es que un uso indebido del teléfono de emergencia acarrea sanciones.
En un comunicado, la Policía Montada de Canadá ha subrayado que el caso plantea "un problema más importante" que el mero enfado infantil por una ensalada.
"El uso indebido del teléfono de emergencias es un problema para grupos de cualquier edad y compromete recursos valiosos impidiendo que la gente a cargo se ocupe de emergencias reales", han advertido.