Bruno Mars, Demi Lovato o Anitta… pletóricos en Rock in Río Lisboa 2018
Una experiencia más allá de la música
Fin de semana de vértigo. Lisboa ha vuelto a acoger Rock in Rio, uno de los festivales de música más importantes del mundo. Este sábado 23 de junio, HAIM, Bastille y Muse daban el pistoletazo de salida a una de las experiencias culturales más divertidas en el panorama festivalero.
Alrededor de 70.000 acudieron hasta el mítico Parque de Bela Vista para disfrutar, entre otras muchas cosas, de todas estas bandas. Entre otras cosas porque, además de lo musical, Rock in Rio es una experiencia social a todos los niveles. Una noria, una tirolina, paredes para escalar o una zona gaming hacen las delicias de los asistentes.
El público, además, va desde los 10 hasta los 60 años, siendo un festival idóneo para pasar un fin de semana inolvidable junto a tu familia o con tus amigos. Las dimensiones del parque permiten habilitar zonas que te teletransportan hasta Rio de Janeiro, con música y baile por todas partes, zonas gastronómicas y un escenario que puedes ver casi desde cualquier lugar.
Ya sea sentado en el césped, a un lado del parque, desde la parte superior de la noria o en pleno salto desde la tirolina, desde cualquier lugar puedes ser partícipe del espectáculo musical que sucede sobre el escenario. Rock in Rio ha apostado este 2018, como viene siendo habitual, por artistas de primer nivel a nivel nacional y mundial.
Diogo Piçarra fue quien abrió el gran escenario el sábado para después dar paso a HAIM, uno de los grupos femeninos con más fuerza y garra sobre el escenario. Las chicas calentaron motores para el show de Bastille. El grupo británico repasó sus grandes éxitos y sus últimos singles ante un Rock in Rio que ganó en belleza mientras anochecía.
La luz del día se apagó para que dar paso a las luces del festival: las infraestructuras brillaban con sus carteles de neón y la noria, a lo lejos, se convertía en el gran referente lumínico de la noche (con permiso de la luna, claro). Y en ese panorama llegó el turno de MUSE, uno de los grupos de rock más consagrados del planeta. El público enloqueció de principio a fin, siendo el colofón final de un primer día apoteósico.
Un segundo día con mucho flow y más popero
Pero el domingo llegó y, si 70.000 personas no eran suficientes, el parque de Bela Vista consiguió reunir a 20.000 asistentes más. En total, 90.000 melómanos disfrutaron del show de Agir, Anitta, Demi Lovato y el rey: Bruno Mars.
Anitta sacó todo su #GirlPower sobre el escenario con varios cambios de vestuario, un cuerpo de baile de infarto y un repertorio que hizo tambalear los cimientos del festival. La voz de Demi Lovato enamoró a todos los presentes con su fuerza, sus baladas y su Échame la culpa. En plena noche, con una temperatura perfecta y las linternas de los móviles iluminándola, la que fuera chica Disney demostró que es una de las artistas con mayor fuerza vocal en la actualidad.
Sin embargo, lo mejor estaba por llegar. A las once de la noche del domingo 24 de junio, Bruno Mars saltó al escenario para dejar claro que Rey sólo hay uno. El de Honolulú interpretó sus grandes éxitos y regaló un sinfín de coreografías y pirotecnia. Uptown Funk puso el broche de oro al primer fin de semana de Rock in Rio, un festival que va más allá de lo musical y que se extiende a una experiencia sensorial total: visual, sonora y gustativa.
Y aún queda mucho más. El fin de semana que viene Katy Perry o The Killers serán los protagonistas. ¡Larga vida a Rock in Rio! #EuVou