Rosamund Pike se negó a desnudarse en su audición para ser chica Bond

En un tiempo no muy pasado, antes de que movimientos como el #metoo pusieran el ojo sobre el machismo imperante en Hollywood, no eran pocas las actrices que veían como para conseguir cualquier papel los responsables de cásting de las películas les pedían que se desnudaran. Una de ellas fue Rosamund Pike.

La nominada al Oscar por su papel en Perdida tuvo que pasar una audición para conseguir la parte femenina de Muere otro día, la película protagonizada por Pierce Brosnan en 2002, y en la que le pidieron que se quitara la ropa.

La británica se negó en redondo, como ha contado en una entrevista con Deadline, pues consideró que no hacía ninguna falta que una cinta con su desnudo fuera de despacho en despacho para ver si era apta o no para el papel.

Era la primera prueba de Pike y consiguió el papel. Ni desnudo ni vestido sugerente ni nada similar, tan solo con leer sus líneas lo consiguió.

Muchos se han apresurado a calificar la mala experiencia de la actriz como uno de los antecedentes del #metoo y desde luego razón no les falta.