Especial
6 famosas autobiografías musicales que no te puedes perder
Vidas de artistas indispensables que han dejado huella
¿Quién mejor para contar una historia que aquel que la ha vivido? Gracias a las autobiografías podemos conocer de primera mano los acontecimientos más importantes y trascendentales en las carreras de los personajes más insólitos. El legado musical de muchos de los artistas relevantes es muchas veces inseparable de su persona.
Si últimamente hemos tenido conocimiento de futuras nuevas publicaciones autobiográficas como la de la cantante Lily Allen titulada My Thoughts Exactly, que saldrá a la venta en el próximo mes de septiembre, no queríamos dejar pasar la oportunidad de hablar de otros libros famosos de este género.
A continuación, te dejamos una lista de las vidas de algunos de los músicos más conocidos narradas por ellos mismos que no puedes dejar pasar si eres un verdadero amante de la historia de la música.
1. Éramos unos niños, de Patti Smith
Icono femenino del punk, Patti Smith consiguió llevar la poesía a las letras de la música rock. Con su estética andrógina y un estilo tan único como particular se convirtió rápidamente en un icono feminista y en uno de los referentes más importantes de la cultura underground. En su autobiografía ‘Just Kids’ comparte protagonismo con el fotógrafo Robert Mapplethorpe, su pareja hasta que éste se declaró abiertamente homosexual. El libro es la historia de su relación, de cómo se influyeron y construyeron el uno al otro, y de los pasos que fueron forjando la carrera musical de Patti. Recibió numerosos premios tras su publicación en el año 2010 y se convirtió rápidamente en un best seller internacional. Actualmente cuenta con una segunda parte titulada M Train que completa a la primera con una estructura menos lineal pero igualmente emocionante. Si todavía no has tenido el placer de acercarte a la vida de Patti Smith, este es un libro que no te puedes perder.
2. Crónicas I. Memorias, de Bob Dylan
Si Kerouac se convirtió con ‘On The Road’ en el profeta de la generación beat, las Memorias hacen de Dylan el autor de un manifiesto tan indispensable como influyente dentro de esta corriente. El libro, publicado en el año 2004, fue pensado para formar parte de una trilogía, aunque de momento no hemos tenido el placer de ver publicadas las demás entregas. En la narración encontramos una sinceridad y concisión brillantes en el estilo del artista, que nos hace testigos de los inicios de su carrera musical y nos revela datos tan interesantes como el origen de su nombre artístico, donde cambió el “Bobby” por el que era conocido por “Bob” para evitar parecerse a artistas como Bobby Darin, Bobby Rydell o Bobby Vee. Éste es, junto a Tarántula, uno de los ejemplares más conocidos de su corta bibliografía, que sin embargo ayudaron a que en 2016 recibiera el Nobel de literatura y que nos demuestran que su estilo narrativo es comparable a su don compositivo, aun condenado a vivir a su sombra.
3. Instrumental, de James Rhodes
Siendo la autobiografía más actual de nuestra lista, es también uno de los best sellers más comentados y aclamados por el público y la crítica. Instrumental es una narración ácida tan divertida como impactante. En ella el autor cuenta cómo empezó a tocar el piano hasta convertirse en uno de los concertistas más populares entre las masas, pero también los hechos más traumáticos que marcaron su vida. Rhodes comienza cada capítulo con la presentación de una obra clásica y la historia que hay detrás de ella y de su compositor. Actualmente vive en Madrid y cuenta con un gran número de seguidores en las redes, sobre todo en twitter, donde pide a los usuarios que le ayuden a comprender la cultura española. El pianista acerca a través de esta entretenida y emotiva autobiografía la música clásica a un público entre el que ésta es casi desconocida.
4. Vida, de Keith Richards
Life es la historia de los excesos y placeres de los que nunca se privó el guitarrista de The Rolling Stones en una interpretación literal del dicho “vivir al límite”. A pesar de haber consumido todas las drogas habidas y por haber, el guitarrista demuestra en su autobiografía que conserva intacta su memoria y es capaz de traducirla en papel para embarcar al lector en un viaje por momentos icónicos dentro de la historia de la banda y del Rock con mayúsculas. Keith Richards construye el panorama musical de la época y nos cuenta de primera mano cómo era la vida de los integrantes del grupo, sus giras y sus actuaciones. Publicado en 2010 y con una extensión de no menos que 564 páginas, Vida es la biblia de las autobiografías de este género musical y por tanto todo un ‘must’.
5. Confieso que he bebido, de Ozzy Ousborne
Si Keith Richards presumía de una lucidez milagrosa, Ozzy advierte al inicio de sus memorias I am Ozzy que los momentos a los que hace alusión pueden estar un tanto distorsionados. Por eso no es de extrañar que, aunque el libro se presenta como una autobiografía, el verdadero autor sea el periodista Chris Ayres, con el que el artista mantuvo múltiples conversaciones en un consultorio de Rolling Stone. En esta narración Ozzy revela que su carrera musical comenzó cuando compró un amplificador y se anunció como cantante, incapaz de hacer nada con su vida. Es entonces cuando se encuentra con su ex compañero de colegio y futuro guitarrsita Tony Iommi, y juntos montan el histórico grupo Black Sabbath, con el que se hacen pioneros de la música metal. Desde entonces la vida del cantante se convierte en una montaña rusa llena de momentos esperpénticos y situaciones surrealistas.
6. Paracaídas y vueltas. Diarios íntimos, de Andrés Calamaro.
Por último, el libro del argentino Andrés Calamaro que ¡por cierto! cumple años hoy, es el elegido de cerrar la lista. Conocido por su carrera como solista y por ser el vocalista de la mítica banda de rock española Los Rodríguez, este artista se desnuda en una autobiografía compuesta de un gran número de textos escritos por él en los últimos años, que comprenden desde columnas de opinión o pensamientos, hasta letras de canciones, algunas de ellas popularmente conocidas pero otras inéditas. Además, en esta obra podemos encontrar también una colección de fotografías jamás vistas de su intimidad, sus conciertos o del archivo de su sello discográfico DRO, tomadas durante sesiones y grabaciones. La lectura del libro puede hacerse de forma lineal o salteada, a gusto del consumidor, y en cada página podemos encontranos con pequeños fragmentos de la propia persona del artista. La narración es un experimento tanto para el autor como para el lector, que sin duda quedará sorprendido por su originalidad.