Es hora de ser infieles a ‘OT 2017’, llega la nueva generación de triunfitos

Duele decirlo, pero la generación Operación Triunfo 2017 ha puesto fin a su etapa con su último concierto en Almería. Amaia, Aitana, Miriam y el resto de sus compañeros se subieron al escenario, todos juntos ¿por última vez?, para dar uno de los show más emotivos de toda la gira.

El concierto estuvo lleno de momentazos, desde besos entre los concursantes, complicidad y abrazos hasta lágrimas, sonrisas y discursos muy emotivos. Vamos, que fue un cierre de gira por todo lo alto, un fin a una etapa preciosa entre los 16 en la que han demostrado el gran cariño que sienten entre todos. 

Sin embargo, todo lo bueno llega a su fin. Ahora comienza una nueva era, una nueva generación de triunfitos que quieren hacerse un hueco dentro de la música. El listón está muy alto, ya que OT 2017 ha superado todas las expectativas posibles, pero las ganas de una nueva edición ya se sienten entre los seguidores del formato.

¿Qué esperamos de OT 2018?

La cuestión es complicada, ya que la respuesta podría resumirse en una sola frase: que se repita lo mismo que en la edición pasada, pero con matices. Si algo han conseguido Cepeda, Alfred, Mimi o Agoney es provocar un fenómeno de masas en nuestro país.

De la nueva generación esperamos algo parecido: jóvenes que sean representativos de nuestra sociedad, que sepan conectar con el público, que sean naturales, amen la música y estén dispuestos a trabajar sin descanso por hacer realidad su sueño.

Lo que está claro es que no queremos una nueva Amaia o una nueva Aitana, queremos perfiles diferentes que nos gusten igual, que nos enamoren de la misma forma y que nos hagan sentir la música a través de la pequeña pantalla.

Por ello, lo mejor que le puede pasar a OT 2018 es repetir el fenómeno, pero diferenciándose de lo anterior. Buenas voces, presencia escénica, un reparto de temas variado con variedad de estilos musicales y unos jóvenes con los que se identifique el público. Estos son los elementos que necesita el nuevo Operación Triunfo. 

Si lo consiguen, el resto de cosas vendrá de forma natural: actuaciones memorables, amistad dentro de la academia, momentos difíciles, triunfos, algún amorío y, sobre todo, sinceridad. Entre ellos y con el público. 

Respondiendo al título, podríamos decir que no es hora de ser infieles a OT 2017, es tiempo de recordar esta generación con cariño, seguir queriéndola, pero sí estar abiertos a enamorarnos de unos nuevos jóvenes dispuestos a comerse el mundo.