La foto de Cristina Pedroche que despertó las alertas de Paco León y Alejandro Sanz

En el verano de 2018, Cristina Pedroche pasaba sus vacaciones en Perú con su marido, el chef David Muñoz. Y claro, su viaje, como no podía ser de otra manera, tuvo mucho de gastronómico. Les vimos visitar los mejores restaurantes y probar platos que, visualmente, producen una salivación incontrolada. Deformación profesional incluso cuando uno está descansando. Pero no todo fue comer.

Cuzco, el lago Titicaca, Machu Picchu… no se dejaron ningún punto de interés turístico sin visitar y, por las fotos que fueron publicando, está claro que lo disfrutaron al máximo. Eso sí, se dieron una buena paliza. Un viaje de estas características es extenuante.

Descanso en la piscina

Pero como todo buen viaje de larga distancia, acabaron su periplo con unos días de relax y descanso para disfrutar del agua y el sol. “También necesito un poco de sol para volver con la energía renovada”, aseguraba en redes por aquel entonces.

Parece que decidió cargar esas pilas en contacto con la naturaleza y sin ningún tipo de ropa por medio, nada mejor que eludir las marcas indeseadas que produce el sol. Y claro, una foto en semejantes circunstancias, con Cristina Pedroche desnuda en la piscina, estaba claro que iba a ser de lo más comentada.

Para empezar, Paco León (que en ese momento andaba perdido por Islandia disfrutando de sus vacaciones) quiso justificar la foto de la colaboradora. “La culpa es de esa piscina!!! Que invita al pecado”, escribía en los comentarios.

Y parece que esas palabras del actor le hicieron gracia a Alejandro Sanz que no dudó en responderle: “Paco León, las piscinas son mu malas personas”.

Desnudo en cualquier estación

En aquel momento era verano y disfrutaba de un viaje de vacaciones que pueden justificar la ausencia de ropa. Pero en estos dos últimos años hemos descubierto que no hace falta que haga calor para publicar este tipo de fotografías. Buen ejemplo lo hemos encontrado esta semana cuando la colaboradora ha compartido una fotografía en la que volvía a prescindir de cualquier prenda de ropa.

Un desnudo en una postura un tanto extraña, sólo apta para los que, como ella, llevan tiempo practicando yoga. Una disciplina que ha instalado en su vida de manera rutinaria y que le ha permitido hacerse fotografías imposibles como esta.