Especial
6 consejos para llevarte bien con tu jefe
Si no quieres perder tu trabajo, lee atentamente
undefinedLuis M. Ortiz
El 70% de las personas que cambian de trabajo, no lo hacen por el puesto en sí, sino por su mala relación con su jefe, según un estudio publicado por Gallup. Sí, es una cifra muy, muy alta, así que, si no quieres perder el empleo o volverte loco, ya sabes, tienes que mejorar la relación con tu jefe o jefa.
Nosotros nos apiadamos y queremos echarte una manita.
- Pónselo fácil. Si vas a contarle un problema, propón una solución. No puedes llegar y soltarle que algo va mal y no decirle qué harías para que vaya bien. Cada vez que vayas a llevarle una queja, dile qué harías tú para solucionarlo.
- No le digas lo que piensa, dile algo que a él no se le haya ocurrido. Aquí hay que mantener el equilibrio. Es ridículo decirle lo que él piensa, pero también puede ser arriesgado decir lo que tú piensas así que, intenta aportarle cosas que él no haya visto.
- Sé empático, entiéndele. La empatía es lo más importante de la inteligencia emocional. Así que, si no tienes, ponte con ello porque te va a hacer mucha falta. Detrás de esa figura de autoridad, hay una persona más, así que intenta entenderle, ver qué le motiva, qué le da miedo, qué le preocupa... Y todo eso sumará a tu favor.
- Pídele valoraciones sobre tu trabajo. Los empleados suelen quejarse de que no saben si están haciendo las cosas bien o no. Así que, si nadie te dice nada, pregunta tú mismo. Y además, él o ella se sentirá bien porque eso quiere decir que te importa lo que piensa.
- No intentes caerle bien. Se nota mucho y da pena. Además de que nunca vas a poder controlar lo que piensa de ti. Lo mejor es ser natural. Es una gran pérdida de tiempo estar pendiente de a quién le caes bien y a quién no.
- No te tomes las críticas como algo personal. Es probable que critique tu trabajo porque todos la liamos alguna vez, pero eso no quiere decir que no le caigas bien o que no esté a gusto contigo. Es simplemente una apreciación laboral así que, no te lo tomes como algo más. Acéptalo y ya está. No le des más vueltas.