U2 despierta conciencias en un espectáculo musical fascinante
Bono y los suyos protagonizan un concierto cargado de mensajes políticos
Está claro que los casi 40 años que llevan en la música no pesan sobre U2. Al contrario, esa experiencia sumada a la inocencia de un niño pequeño forman la combinación perfecta para explotar sobre el escenario.
Bono, The Edge y compañía ofrecieron este jueves 20 de septiembre su primer concierto en Madrid, la primera de sus dos grandes citas en la capital. La noche de este viernes 21 es la segunda. El concierto, un espectáculo musical fascinante, estuvo plagado de mensajes políticos que no hicieron otra cosa que despertar conciencias entre las más de 15.000 personas que asistieron para ver a la banda de rock irlandesa.
Explorando todos los límites de la técnica y la ingeniería, Bono se presentó con un escenario que atraviesa la pista del Wiznink Center, dos macropantallas levadizas, dos pasarelas en una, dos escenarios independientes y un audiovisual que perfectamente podría tratarse de una película de Hollywood.
Nada más comenzar el show, durante la apertura del showse, U2 emite un fragmento de El gran dictador (1940), la famosa sátira sobre la política americana escrita, dirigida y protagonizada por el cómico y actor Charlie Chaplin.
Desde ahí y hasta el final, el espectáculo musical es una mezcla entre el impecable directo de la banda y un sinfín de mensajes políticos que rezan por la libertad del ser humano. U2 denuncia las secuelas de la guerra en las ciudades europeas, los nacionalismos, el fanatismo totalitario, la pobreza femenina, el sexismo o la falta de derechos de las mujeres y la comunidad LGTBI.
Bono se convierte, sobre el escenario, en abanderado de la cultura europea unida, en un embajador de la paz. Bono se consagra como uno de los artistas más influyentes del momento.
Habrá a quien no le moleste o incomode el tinte politico de su concierto, pero lo que nadie puede negar es el asombroso directo que la banda posee. Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr. son cuatro jóvenes que están en plena forma, son adolescentes de casi 60 años que desde la experiencia dan la mejor versión de sí mismos.
Bono no duda en cambiarse de ropa, en cambiar su estilo acorde a las imágenes que proyectan las gigantescas pantallas (en total acumulan 31 x 8,5 metros de LED de altísima calidad) y tampoco tiene reparo en alguno en demostrarnos cuánto sabe de español. Pregunta al público "¿qué tal el verano?" o incluso pronuncia un ensordecedor "de Madrid al cielo".
Todo por y para un público entregado que aplaude a Bono como si se tratase de un semidios, de un ser superior y espiritual al que venerar.
La gira, eXPERIENCE + iNNOCENCE Tour, es la continuación de Songs of Experience, el 14º álbum de estudio de U2. Además, la fuerza de este tour demuestra que aún queda mucho U2 por ver y que Bono aún está más que dispuesto a guiarnos por ese camino que él considera la luz del mundo. Fascinante.