Especial
Anna Todd: “No lo puedo evitar, BTS me encantan”
Mucha música en su nueva saga
Anna Todd pasó de ser una chica que escribía fan fiction desde su casa en la plataforma wattpad a ser una de las escritoras juveniles con más peso. Y todo gracias a la acogida que tuvo After, su primera saga de amor en la que Tessa y Hardin lidiaban con una relación complicada.
Ahora, la autora norteamericana regresa a nuestro país con una nueva saga: Stars. Una vez más nos encontramos con una relación con obstáculos entre Karina, una chica de 20 años que trabaja como masajista y Kael, un soldado que ha regresado de una misión y mantiene un perfil introvertido y solitario.
Han pasado cuatro o cinco años entre una y otra saga y se nota en la forma de abordar ciertos temas. Porque Stars, más allá de una historia romántica aborda otros temas como el del ejército, el abandono materno, los cánones de belleza imperantes o la sororidad.
Y sí, hay mucha música, tanto la que escuchan los protagonistas de la historia como la que Todd va sugiriendo para acompañar a la lectura.
Abrimos tu libro y lo primero que nos encontramos es una playlist. ¿De dónde sale esa selección de canciones?
Escogí las canciones porque son las que escuchaba mientras estaba escribiendo el libro y la mayoría tiene que ver o bien con lo que está sucediendo en aquella escena o bien la manera en la que me estoy sintiendo cuando escribo esa escena.
- Playlist de 'stars'
Vemos que han caído en las redes de BTS que cada vez son más extensas.
Intento no hacerlo porque no tengo el tiempo emocional para enamorarme de otra boy band pero no lo puedo evitar, me encantan. Son super importantes y han tenido muchísima proyección. Han estado en el Carpool karaoke, en los American Music Awards, con Jimmy Fallon… están un poco en todas partes.
De todas formas, en general, no son los artistas que luego escuchan tus personajes, ¿por qué?
Yo creo que escogí la música por una cuestión de tono. En el caso de Karina a ella le gusta más Shawn Mendes pero no quería que todas las canciones que escuchara fueran de ella. He incluido varias de Alanis Morissette porque la estaba escuchando mucho mientras estaba escribiendo. Me ayudaba a meterme en el mundo este solitario y de introversión de Karina.
Pero Alanis no es precisamente una artista muy de tu generación, ¿de dónde sale?
Creo que tiene mucho que ver con mi infancia. Mi madre estaba obsesionada con Alanis Morrissette y cada vez que escuchaba su música me decía, esta es una verdadera mujer. Y tengo muchos recuerdos tanto positivos como negativos, de mi madre cantando las canciones de Alanis Morissette, ha sido parte de mi vida de pequeña.
Hay BANKS, Alanis Morissette, Amy Winehouse, Beyoncé, Halsey… mucha música femenina, ¿es premeditado?
No, ni siquiera me di cuenta. Fue casualidad.
Uno de los personajes dice que Shawn Mendes es el John Mayer de nuestra generación… ¿en serio lo ves así?
Es curioso porque me había olvidado de que había incluido esa conversación en el libro porque es una conversación que tuve con mi marido. A mí me encanta John Mayer y estaba obsesionada con él desde sus inicios y yo le dije que Shawn Mendes es el John Mayer de nuestra generación y él me dijo, ‘no, ni hablar’ y la incluí tal cual pero me había olvidado de que lo había incluido en el libro.
Esto ya es imposible pero si pudieras elegir, ¿irías a un concierto de Shawn Mendes o a uno de Amy Winehouse (artistas que aparecen en el libro)?
Me encanta Shawn Mendes pero Amy Winehouse es una leyenda.
Hablas del primer disco de Kings of Leon como obra maestra, ¿qué te transmite a ti ese disco?
Amo ese primer álbum y tengo que reconocer que después me he sentido cada vez más desilusionada con el trabajo que han ido haciendo después pero me parece maravilloso ese primero.
Dices que Usher, para momentos en los que estás muy borracho, ¿le gustará ese comentario?
Creo que él lo sabe. Sabe perfectamente la música que hace. Tiene himnos que son para salir de bares, discotecas… él lo sabe.
Cuando ya parecía que Harry Styles no iba a aparecer en ningún momento, haces un pequeño guiño hablando de Muna como teloneros, ¿sigues apegada a tus orígenes?
Me gusta mucho la banda, los vi en concierto y me parecieron fantásticos. Me parecía bien hacer un guiño sin necesidad de volver a incorporar el personaje de Harry Styles y volverle a darle protagonismo.
Todo esto si hablamos de música, pero si hablamos de series, la estrella es Riverdale, ¿no?
Me encanta esa serie aunque estoy un poco preocupada de cara la próxima temporada porque la última no me gustó tanto pero en líneas generales me gusta mucho la serie, el concepto que se esconde tras la serie, la música, el reparto… me gusta muchísimo.
Una fan fiction de Harry Styles fue el detonante de la saga de After pero, ¿cuál fue el detonante de esta nueva saga?
Realmente el punto de partida de esta saga es una imagen que tenía en la cabeza y que volvía todo el tiempo de ese soldado afroamericano que estaba extendido en una camilla de masajes. Era una imagen que no podía quitarme de la cabeza, inclusive, aunque no estuviera escribiendo la historia. Para mí ha sido hacer una fan fiction de la vida del ejército. No está basada en ningún personaje famoso pero sí que he sacado mucho material de mi propia experiencia en este mundo.
El ejército vuelve a estar presente como en la versión que hiciste de Mujercitas. Me da la sensación de que es un ámbito del que no guardas un buen recuerdo, ¿no?
Veo muchos aspectos positivos, por ejemplo, creo que hay mucha gente que entra en el ejército porque necesita una cobertura médica, porque quiere tener acceso a estudios universitarios o porque quiere escapar de su ciudad de origen pero, al mismo tiempo, creo que hay desventajas de las que nunca hablamos. No hablamos del perjuicio mental, físico y emocional, que implica tener vida en el ejército. Se les dice a los soldados que luchan por la libertad y luchan solamente por dinero, en este caso, por el tema del petróleo y por esa lucha destruimos algunos países. No sé si has visto una película que se llama Gracias por tus servicios que es una frase que se le dice mucho a sus soldados pero yo creo que las personas las dicen porque creen que es muy patriótica pero no entienden las implicaciones que tiene esta frase. En realidad esos soldados no van a la guerra por nosotros, no lo hacen por nuestra libertad, nosotros ya somos libres. Respeto la vida del ejército pero no creo que sea bueno para las personas. Mi marido ha sufrido y la cantidad de traumas que tiene tanto físicos como emocionales y las secuelas que tiene por haber estado desplazado fuera son impresionantes a pesar de que tiene sólo 30 años.
¿No hay historia sin un chico torturado?
No para mí, no todavía, por lo menos.
Entre los temas que tratas está el abandono materno y supongo que eso marca las elecciones de tus personajes, ¿no?
Sí, yo creo que en el caso de Karina que es una chica que tiene 20 años y su personalidad cobra forma a partir de la ausencia de su madre, inclusive, cuando no está físicamente ausente, está mentalmente ausente. Esto se revela más claro a medida que la saga va avanzando. En el primer libro entiende la ausencia de su madre pero solo se encuentra enfadada y no llega a tener conciencia de que la manera en que trata a los demás está totalmente motivada por la ausencia de su madre y eso se hace más evidente en los siguientes libros.
Las que estarán contentas con la historia serán las masajistas por la defensa que haces de su profesión contra los que piensan que tiene que ver con algo sexual.
Algunas masajistas me han escrito precisamente para decirme que están muy felices porque cuando leían el resumen del libro pensaban, ‘oh, no, es otra historia de una masajista, un soldado’, pero luego al leer el libro se dan cuenta de que no describo a las masajistas como la estereotipada, ni como trabajadoras sexuales y he recibido muy buenas críticas en ese sentido.
Hablas de las redes sociales, los selfies y las Kardashian como culpables del crecimiento de inseguridades, ¿eso no es tirar un poco balones fuera?
Tal vez sí pero yo creo que es más la opinión de los personajes. Yo vivo en Los Ángeles y no creo que las Kardashian sean las responsables de esa tendencia pero sí creo que son responsables de que esa tendencia haya crecido más aún. Es verdad que también lo veo con chicas de mi ciudad natal. A pesar de que no todas tienen recursos, se someten a operaciones de estética para conformarse a ese ideal estético que promueven las Kardashian. Yo no soy tan dura con ellas porque también las veo como mujeres que han construido un imperio, que han trabajado, que siguen trabajando y tengo sentimientos encontrados sobre ellas. Pero para el personaje de la novela, para Karina, culpa a las Kardashian porque se siente insegura con esta idea de perfección estética que venden y que está por todos los lados.
Aquí hay un llamamiento a la sororidad que es un tema muy tendencia en nuestro país. Las chicas tienen que unirse y no criticarse, ¿crees que hemos avanzado en ese terreno?
Tenemos un camino bastante largo por recorrer en este sentido. Me siento bastante afortunada porque cada vez pienso más en esto. Cuando pienso en mi pasado y aunque no tenía pensamientos sobre las chicas, de vez en cuando, me sentía celosa. Por ponerte un ejemplo, veía una chica que tenía un pelo más bonito que el mío decía ‘quiero tener su pelo’ en lugar de pensar ‘tiene un pelo precioso’. Pero, a medida que me voy haciendo mayor y tengo influencias de mujeres cada vez más positivas, me voy deshaciendo de este tipo de mentalidad.
Esto se ve mucho también cuando las chicas cuando empiezan a salir con chicos. No es mi caso porque yo me casé muy joven pero sí puedo ver que algunas chicas pueden discutir por un chico. Hubo un caso de dos adolescentes que tuvieron una pelea en un baño y una murió porque se golpeó la cabeza contra el lavabo y era por una discusión por un chico. Y eran sólo unas niñas. Tenemos un camino largo que recorrer pero es bueno que estos mensajes de sororidad estén cada vez más presentes.
A Kael y Karina, los protas de tu nueva saga, ¿les has puesto alguna cara conocida mientras escribías sobre ellos?
Es curioso porque para casi todos mis personajes tengo un rostro muy específico pero en el caso de Karina no le veo ningún rostro definido de nadie conocido. En el caso de Kael tengo un modelo dominicano que me parece exactamente igual y, le conocí en persona y le vi igual, pero para Karina no tengo a nadie.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...