Asier Etxeandía publica su primer disco y es… diferente

Junto a Enrico Barbaro forma Mastodonte

Son Aoujil

Si fuiste uno de los que fue al teatro a ver El Intérprete seguro que llegaste a la conclusión de que Asier Etxeandía antes o después acabaría publicando un disco. Pues bien, ha ocurrido y es algo que ha estado esperando prácticamente toda su vida.

Cuando me llegó la noticia de que Asier publicaba disco en seguida despertó mi interés porque ha demostrado ser un artista que se entrega con pasión y vehemencia a cada proyecto que pone en marcha. Así que, eso es lo que esperaba también en el terreno musical.

Luego, pude escucharlo y, por un lado me descolocó porque no es lo que solemos escuchar a diario en la radio, pero me gustó porque dentro de esa diferencia había algo que enganchaba por la honestidad que destilaba y el buen trabajo de producción que lo respaldaba. Un concepto que va más allá de lo musical y que nos permite hablar de una obra artística en el amplio sentido de su significado.

Para esta nueva aventura se ha buscado un cómplice, Enrico Barbaro, un músico napolitano con el que ya había trabajado en El Intérprete y que tras conocerle tuvo claro que Asier tenía “personalidad de rock star”.

Encontrarse con Enrico fue una forma de ver la luz “su forma de tocar, su sensibilidad, sus inspiraciones, sus objetivos…eran totalmente afines a los míos”, asegura el actor. Y de ahí surgió Mastodonte.

Asier lleva toda su vida vinculado a la música pero ha esperado a que llegara el momento oportuno para lanzarse a grabar un álbum. “Nosotros decimos que el mastodonte es más inteligente que nosotros, quizás no estaba preparado hasta ahora como para poder contar algo”, admite.

"Ahora sí que tenéis algo interesante que contar porque antes no ibais a hacer más que mamarrachadas".

A sus 43 años ha vivido una serie de experiencias que le han ayudado a llegar a este punto con una serie de aprendizajes vitales como “la honestidad con uno mismo, como artista, sobre todo a la hora de saber transmitir las cosas al público”. Los dos tienen claro que este era el momento, “los hados han decidido que ahora es el momento, ‘ahora sí que tenéis algo interesante que contar porque antes no ibais a hacer más que mamarrachadas’”, confiesa.

En periodos intermitentes, por cuestiones de trabajo, decidieron irse a vivir juntos para parir a su Mastodonte y lo hicieron a lo largo de dos años. Un tiempo que les ha ayudado a conocerse lo suficiente para saber que se complementan. “Somos las dos caras de la moneda, él es la paz, la tranquilidad y yo un poco más terremoto, más enérgico, más vehemente, me dejo llevar bastante más por las intuiciones, vamos, que soy un flipao. Esto hace que nos potenciemos bastante”, reconoce Asier.

¿Qué es Mastodonte?

Mastodonte se llama así porque todos tenemos un gran mastodonte que nos persigue, que nos analiza, que nos inmoviliza. Miedo a la soledad, al rechazo, al que piensen que eres un fraude. Miedo a morirte...”. Así explican el origen del nombre que han elegido para su proyecto pero intentar explicar en qué consiste es algo más complicado.

“Al que le guste categorizar lo tiene difícil pero yo creo que el oyente no es así”, reflexiona Enrico. “Quizás el crítico musical se vuelva un poco loco a la hora de dónde colocar el disco”, añade su compañero.

“Para nosotros también ha sido muy difícil poner las canciones en Spotify porque nos preguntan, ‘¿género musical?’ ¿Tú sabes la de reuniones que hemos tenido para encontrar el puto género musical de Mastodonte? ¿Cuál es el puto género de Mastodonte? ¿Por qué me tienes que catalogar en un puto género? Yo siempre digo que para sentirnos menos idiotas tenemos que ponerle nombre a todo y así lo tenemos controlado pero, a veces, hay un lugar maravilloso que no tiene nombre”, expone Asier.

  • mastodonte track by track

"¿Tú sabes la de reuniones que hemos tenido para encontrar el puto género musical de Mastodonte?".

Y así es, cada canción podríamos ponerla en una playlist diferente aunque podríamos decir, a groso modo, y para que nadie se nos despiste, que es un disco de pop electrónico que coquetea con diversos ritmos que van del blues al rock pasando por el cabaret. Y si hay un objetivo claro es el de hacernos bailar, lo que no significa que el próximo disco tenga que ser igual, “el próximo podría ser para llorar muchísimo. Yo bailo pero también tengo depresiones y me tengo que tomar un pastillazo en un momento dado, como todo el mundo. Estamos a merced del estado de ánimo y lo que queremos contar en ese momento”.

Con este disco pasan por varios de esos estados de ánimo, está claro que se trata de un proyecto conceptual. “Mastodonte tiene mucho de eso de los hámster, de acumular en la boca todo lo que han comido durante toda la vida para soltarlo de golpe y por eso hay un poco de todo. Pero bailar siempre ha sido muy importante y el cuerpo, como forma de expresión”.

"Yo bailo pero también tengo depresiones y me tengo que tomar un pastillazo en un momento dado".

Y siempre, teniendo en cuenta al que va a recibir la obra. “El motor principal es que lo que tú haces repercuta en el otro de alguna manera, le cree catarsis, le haga bailar o incluso le parezca raro, le haga hacerse preguntas o quizás descubra los jeroglíficos a la decimoquinta escucha. Si no hay un testigo no tiene sentido, no es una paja, esto es para que el otro baile. Nuestro sueño es para llevarlo al show, las canciones están pensadas para el directo”, aclara.

Redención, primer single

Muchos han catalogado su estilo como rock progresivo porque los temas tienen una duración que supera la que solemos escuchar en la radio. Pero, ¿acaso Bohemian Rhapsody no supera los seis minutos?

“Hay amigos que nos han dicho, '¿un tema de seis minutos y medio? Eso es rock progresivo'. La duración decide el género y eso no puede ser. Redención es pop electrónico, no es rock progresivo”, aclara Enrico.

Ese fue el primer tema que nos permitieron conocer de Mastodonte y ya, de por sí, impactaba. El título tenía algo de religioso, herencia, quizás de la educación que ambos recibieron.

"Él (Enrico) ha crecido en un colegio de monjas y yo en un colegio de curas y nos han jodido mucho la vida".

“Hay ciertas palabras en la Biblia que nos queremos apropiar, queremos quitarlas de la mierda de la religión porque se han apropiado de ellas pero yo creo, por ejemplo, que existe redención de muchas maneras, no solamente en el catolicismo. Él ha crecido en un colegio de monjas y yo en un colegio de curas y nos han jodido mucho la vida y nos han enseñado grandes redenciones en el purgatorio”, explica Asier.

Y lo acompañaron de un vídeo espectacular en el que se implicaron hasta el mínimo detalle. Un vídeo que nos muestra los dos caracteres tan diferentes que tienen ambos: uno es hielo y el otro fuego, “pero ni él es tan serio ni tan glaciar ni yo estoy tan loco”.

“Somos muy creyentes de los rituales paganos, nos fascina que el ser humano haya utilizado rituales para entenderse toda la vida, desde los conciertos, la música, los funerales, los cumpleaños, las hoguera de San Juan... gracias al ritual ha conseguido sanarse. Y en el vídeo vemos lo que a ese personaje le duele, por lo que no hizo pero que consigue sanarse y, no mediante un Dios ni una religión sino, por un ritual físico, de auto expiación, para darse una segunda oportunidad para limpiarse. En eso sí creo y lo da el arte, la música, el teatro, el cine...sales reformado y es una auténtica religión”, aclara el actor.

Desnudo emocional

Asier es de los que piensa que “un artista tiene que ser vulnerable, si no, no es un artista”. Y esa vulnerabilidad está expuesta en este disco que nos muestra el mapa emocional de ambos.

“No soy muy fan de los músicos que demuestran ‘mira lo bien que canto, mira todo lo que sé tocar, mira todos los arpegios que hago a la vez, o mira los gorgoritos…’ me gusta más la gente que se desnuda y se pone en pelotas”, reconoce, y es lo que hace.

No le da pudor reconocer que con Mastodonte “nos cagamos. Yo antes de salir a escena me he meado y me he cagado y mis compañeros me han tenido que secar con un secador. Directamente, físicamente, y eso significa que te importa. Reconocer el miedo está bien, pero eso no significa que tengas que dejar de hacerlo, te jodes, es lo que haces”.

"Me gusta más la gente que se desnuda y se pone en pelotas".

Y ellos lo hacen de frente, defendiendo una propuesta arriesgada pero en la que creen al doscientos por cien. Su segundo single, en realidad, ha sido una colección de tres canciones, Malenka, Glaciar y Esto es amor que han presentado bajo el título de Éxodo.

“Se llama Éxodo porque es cuando te tienes que ir de un lugar en porque ya sabes que está podrido, está terminado, ya sea un país en guerra, un trabajo, una relación tóxica, una ciudad…te vas y encuentras otra gente que siente lo mismo que tú y es liberador”, explican.

Ha llegado acompañado por un metraje de casi 20 minutos en el que podemos ver a algunos de sus compañeros de profesión como Aitor Luna o Hugo Silva.

Escucharlo en directo

En este tiempo que llevan compartido han ido a muchos conciertos juntos, y los que les quedan. Pero si hay alguno que recuerdan especialmente es el primer al que fueron, “el de David Byrne con St Vincent en el Circo Price de Madrid. El concepto escénico, el sonido y ellos dos por ejemplo, dos personajes completamente diferentes creando una música que eso sí que es alucinante”.

Ahora les toca a ellos, porque el siguiente paso es llevarlo al directo. Y ahí nos encaja tanto dentro de la programación de un festival de verano como en un teatro. Ellos lo ven, sobre todo, en formato “conciertos porque, en principio, la música es más importante que todo lo demás pero yo sí me imagino poder hacer muchas versiones de Mastodonte y llevarlo no sólo a teatros sino que pueda vivir y respirar en muchos lugares”.

Para empezar podremos verles el 20 de noviembre en el Teatro Barceló de Madrid y el 29 de noviembre en el Kafe Antzokia de Bilbao.

20 NOV

Concierto Mastodonte

Madrid

14:54

Teatro Barceló
29 NOV

Concierto Mastodonte

Bilbao

14:55

Kafe Antzokia

Cristina Zavala

Periodista enamorada de todo el entretenimiento....