Así se creó ‘Thriller’, el videoclip de Michael Jackson que cambió la historia del pop

La primera versión se estrenó un 21 de noviembre de 1982 en algunos cines y duró 14 minutos. A partir de ahí, dio el saltó a la televisión y se convirtió en el vídeo que cambió para siempre la forma de concebir el pop.

El vídeo se pensó en un primer momento para reforzar la salida de Thriller, uno de los álbumes más emblemáticos de todos los tiempos. Y vaya si lo consiguió. Ha vendido más de 65 millones de copias en todo el mundo, consiguió 33 discos de platin o y siete de sus canciones llegaron al top 10 de listas de éxitos. Y muchos de estos logros son gracias al videoclip.

Michael Jackson tenía un capricho: contar una historia completa a nivel musical y darle un contenido audiovisual. La inspiración le llegó al artista después de ver Un hombre-lobo americano en Londres, y rápidamente se puso en contacto con el director John Landis para que le metamorfoseara en un monstruo similar. Pese a lo que se piensa, el tema central del vídeo es la transición de la infancia a la adolescencia, la pubertad, donde se experimentan tantos cambios. Junto a un coreógrafo estudió todos los movimientos al milímetro y se negó a usar un doble, incluso teniendo que aguantar cinco horas de maquillaje.

En un primer momento, la discográfica Sony Music se negó a desembolsar los 500.000 dólares que costaba la producción, dado el poco rendimiento que, a priori, se podía sacar a un vídeo musical de 14 minutos para una canción que no llegaba a los seis. Sin embargo, después de estrenarse en cines, MTV adquirió los derechos en exclusiva y llegó a emitirlo dos veces por hora: casi la mitad de su programación estaba dedicada a este pionero experimento. Pronto, la inversión dio sus frutos: la audiencia del canal nunca había sido tan alta y el video musical ganó un Grammy al mejor vídeo.

El argumento de Thriller es archiconocido, ambientado en las películas de terror del momento. Aunque fue idea de Michael, el cantante, debido a sus creencias religiosas, creyó oportuno introducir una placa aclaratoria al inicio: "Dadas mis fuertes convicciones personales, quiero expresar que este filme no implica creencias en el ocultismo", dice.

Como curiosidad, Thriller estuvo a punto de llevar un nombre muy diferente: el nombre inicial era Starlight. Si la discográfica tuvo que ceder con las exigencias de Michael a la hora de sacar el vídeo adelante, esta vez sería el cantante el que daría su brazo a torcer. Finalmente, el disco se llamaría como la cuarta canción que aparece en él.

A partir de ahí, el vídeo se convirtió en una obra maestra e incluso logró llegar a la Biblioteca del Congreso de EEUU. El VHS del making of del vídeo vendió la increíble cifra de nueve millones de copias. Pero, sin duda, su legado más importante, fue la creación de un mercado de vídeos musicales, en los que la música negra tendría cada vez más importancia.