Especial
Alejandro Sanz - No tengo nada [2018]
Una canción para abrirnos los ojos y mirar lo que tenemos al lado
undefined
Por fin. Después de tanto seguir por redes las pistas que Alejandro Sanz iba dejando sobre la evolución de #ElDisco, por fin podemos escuchar el primer single, No tengo nada. Y suena irónico viniendo de él que parece tenerlo todo: éxito, amor, familia y una vida con las que muchos sueñan.
Pero no, no imaginemos nada material porque Alejandro no llega para hablarnos de lo mucho o poco que tenga en los bolsillos (por mucho que lo cante en uno de los versos). Viene a recordarnos que a veces lo que tenemos delante, y no vemos, es lo que puede hacernos felices.
Aunque a algunos pueda parecerles, no llega como El Mesías que puede cambiar el mundo, simplemente como el hombre que sabe del poder que tiene la música para transmitir obviedades. Y es que en la vorágine de vida que llevamos, a veces nos olvidamos de lo esencial.
Y lo hace de esa forma poética que él tiene pero, tal vez, con más literalidad que en otras ocasiones. De hecho, en algunos momentos escuchando esta canción uno tiene la sensación de que puede retraerse a aquellos temones tipo Y ¿si fuera ella? de su álbum Más. Y puede que algo se haya quedado porque no hay que olvidar que mientras trabajaba en este nuevo disco celebraba el 20 aniversario de aquel álbum que hizo historia.
Pero todavía habrá que esperar para saber si este aperitivo contiene la esencia de lo que está por venir o es más un puente de transición entre ese aniversario y una nueva etapa.
De momento podemos dejarnos tocar por esta canción y su vídeo para el que ha contado, una vez más, con su habitual Jaume de la Iguana que ha logrado transmitir emoción en una época en la que las sensibilidades están a flor de piel. No hacen falta cosas grandilocuentes, basta con abrir los ojos y mirar al lado.
Y él nos ayuda a planteárnoslo con esa entrega que demuestra al cantar cuando se desgarra y lo cuenta, y lo canta… desde dentro.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...