'Sgt. Pepper’s' de los Beatles: 10 curiosidades del disco que quizá no conocías
Hace 54 años, los cuatro de Liverpool lanzaron uno de los discos más influyentes de todos los tiempos
El 1 de junio de 1967, la banda británica The Beatles lanzaba su álbum Sgt. Pepper's Lonely Heart Club Band. Este trabajo, además de cimentar su ya abultada popularidad a nivel mundial, llevó a su carrera y a todo el rock y el pop a otro nivel. Su proceso creativo, de producción y el resultado final están repletos de claves que marcaron la historia de la música.
Los estudios Abbey Road de Londres fueron la base de operaciones del cuarteto inglés, que también trabajó en los Regent Sound Studios. La grabación concluyó el 21 de abril de 1967 después de más de 700 horas de labor en el estudio, con un coste aproximado de 25.000 libras esterlinas. Un esfuerzo que se vio recompensando pues, parapetados tras su banda ficticia, The Beatles experimentaron más que nunca, sin ataduras y con libertad total.
En 1966, en el pico de su popularidad, la banda planeó para su siguiente álbum que no estaban dispuestos a hacer más giras. Todo eso, claro, después de la controversia creada al afirmar que eran "más populares que Jesús". La opción de no tener que salir a presentar el disco en directo, les dio una mayor libertad artística para experimentar con arreglos e instrumentación.
La banda, y en particular Paul McCartney, admiraban enormemente el álbum Pet Sounds de The Beach Boys, un trabajo que a su vez fue inspirado por el Rubber Soul de los Beatles. George Martin, el productor de Sgt. Pepper, indicó: "sin Pet Sounds, Sgt. Pepper nunca hubiera existido".
Esta canción, que se volvió el himno del movimiento psicodélico de los 60, se interpretó como una alusión a la dietilamida de ácido lisérgico, mejor conocido como LSD. Sin embargo, John Lennon refutó esta teoría y declaró que el nombre vino de un dibujo que su hijo Julian hizo en la escuela, al que llamó 'Lucy, en el cielo con diamantes'.
La portada interna del LP, que retrataba a la banda con la clásica indumentaria psicodélica, mostraba a Paul McCartney con un emblema con las letras OPP. Los creyentes de la teoría de conspiración sobre la muerte del bajista leyeron OPD (Officially Pronounced Dead, o declarado oficialmente muerto). El productor, Martin, afirma que el emblema fue regalo de un fan y significa Ontario Provincial Police.
Críticos como Richard Goldstein y Lester Bangs destacaron de entre las innumerables reseñas positivas con fuertes críticas en torno a que el álbum se enfocó demasiado en aspectos de producción que rayaron en la pretensión y, con su influencia gracias a su apabullante popularidad a través de los años, haría que el rock perdiera su autenticidad. A medio siglo de su aparición, vale la pena analizar si esta observación es vigente.
Surgió a partir de una idea de Paul McCartney, quien dibujó un boceto en el que The Beatles posaban como músicos callejeros con instrumentos de viento, rodeados de amigos delante de una pared con un póster de Brigitte Bardot y varios trofeos. A partir de ahí se desarrolló la idea de la banda municipal que se fotografía con su público imaginario, que terminó teniendo rostros tan icónicos como los de Edgar Allan Poe, Bob Dylan, Fred Astaire, Tony Curtis, William Burroughs, Marilyn Monroe, Karl Marx, Lawrence de Arabia, Marlon Brando, Oscar Wilde, Dr Livingstone, Johnny Weismuller, Marlene Dietrich o Shirley Temple. Aunque estaban en la lista inicial, se quedaron fuera Ghandi, Jesucristo y Hitler (por motivos obvios).
Contra lo que pueda pensarse, Richard Goldstein, crítico del New York Times en 1967, no se mostró e impresionado por el despliegue psicodélico del hoy legendario álbum. Recordamos sus palabras: "Aclamados como padres del pop de vanguardia, el grupo ha sido idolatrado como las personas más creativas de su generación. La presión para crear un álbum complejo, profundo e innovador debe de haber resultado abrumadora", explicaba.
En un primer momento, la BBC, la radio pública inglesa, prohibió emitir varias canciones del disco. Una de ellas fue A day in the life, pues la letra incluía la frase I'd love to yurn you on (Me encantaría excitarte). También excluyó de su programación Being for the benefit of Mr. Kite! y Fixing a Hole por hacer referencia a la heroína.
Este disco fue el primero en atreverse a varias cosas que hasta entonces nadie había hecho. En él, juntaron seis teclados diferentes para grabar un acorde determinado. También se convocaron a 41 músicos para tocar juntos una serie de acordes y se escribieron en la contraportada, por primera vez, la letra de los temas. Por todas estas innovaciones, llegó además a ser el primer disco de su género en recibir el reconocimiento de los premios Grammy.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic