Abstinencia y nuevos proyectos: los 77 años del huracán Keith Richards
Tras una vida de excesos y escándalos, al guitarrista lo precede su fama. Después de la que quizá es la última gira de los Rolling Stones, asegura haber dejado hasta el alcohol
En una ocasión, Keith Richards aseguró que estaba seguro, cuando era joven, que moriría a los 30 años. Contra todo pronóstico para él, ya son 77 los que cumple. Mucho ha llovido ya desde que Keith sale de Dartford, una pequeña localidad en la perifera de Londres en la que vivía con su familia y donde conoció a su vecino en un tren, un tal Michael Phillip Jagger. Juntos, en 1962, formarían la que, hoy en día, se considera la banda de rock and roll más grande del mundo. Ahí es nada.
Mick pertenecía al circuito de Londres, cuando se conocieron llevaba unos discos de Chuck Berry bajo el brazo, y Richards se consideraba un analfabeto a su lado. “Mick y yo podemos no ser amigos, pero somos los hermanos más unidos y nada podría separarnos. (...) Pero los hermanos se pelean”. Así describe la relación que guarda con el vocalista de los Rolling Stones, marcada siempre por altibajos.
El nombre inicial del grupo fue Little Boy Blue and The Blue Boys, pero Brian Jones, su primer guitarrista, quiso cambiárselo al escuchar la canción Rollin Stone, de Muddy Waters. El resto estuvo de acuerdo.
Fue su abuelo materno Gus Depree, que tocaba en una banda de jazz, el que lo inició en el mundo de la música regalándole su primera guitarra. Richards tocaba sobre los discos de Louis Armstrong y Billie Holiday, y rápidamente se hizo seguidor de Scotty Moore, el guitarrista de Elvis Presley, en cuanto su música cayó en sus manos. “Mientras que todos en mi barrio querían ser Elvis, yo quería ser Scotty Moore”. Y algo así sucedió, porque jamás compitió por la popularidad con Jagger.
Autor de algunos de los riffs más reconocidos de la historia del rock, Richards fue afirmando su estilo hasta quedar grabado en la memoria popular de millones de personas a partir de temas como Satisfaction, Let's Spend the Night Together o Start Me Up.
Una nueva vida
A la par que iba creciendo su leyenda como creadores de canciones, Jagger y Keith, sobre todo este último, también iban engrosando su imagen como los chicos malos de la música: mujeriegos, aficionados al alcohol y a todo tipo de sustancias en un país tan conservador como lo era Reino Unido en los sesenta.
Nunca ha sido un secreto la vida de excesos de Keith Richards, aunque, como él considera, se ha exagerado demasiado en ocasiones. Después de varios escándalos relacionados con detenciones por posesión de droga, el artista aún tiene que desmentir en algunas entrevistas que se esnifara por error las cenizas de su padre. En una entrevista a The Daily Telegraph, contó que había dejado de consumir drogas. Sin embargo, especificaba que no lo había hecho por salud o prescripción médica, sino porque, con el paso del tiempo, fue perdiendo el interés por ellas, considerándolas más “aburridas y flojas” que hace décadas. “Las drogas que hay hoy en día por ahí no me fascinan lo más mínimo, se han convertido en algo institucionalizado. Además, he probado de todo en la vida, ya no hay nada que me pueda sorprender”, añade el músico.
Richards no solo ha dejado las drogas ilegales sino que también está probando la abstinencia, una novedad en su vida. Eso sí, aún mantiene un par de vicios: el tabaco y el café, a los que no piensa renunciar, a pesar de las recomendaciones de sus médicos.
¿Cuándo llegará el fin de los Rolling Stones?
¿Estamos ante la última gira de los Rolling Stones? Desde hace años, siempre se especula con que el siguiente tour que comienzan será el último. Sin embargo, esta vez, ha sido el propio Keith Richards el que ha reflexionado en una entrevista sobre ello. Habló de las tan de moda ‘giras de despedida’, un concepto que domina a la perfección Elton John, que ya ha anunciado una última gira de tres años. “Puedes mirarlo de cualquier manera. Si lo dices en serio, así es como debería ser”, declaró Richards. Aunque luego, el músico profundizó en el concepto afirmando que no ha llegado a pensar en el retiro todavía: "No sé, nunca se sabe. Tal vez este sea el último tour, lo desconozco”.
El guitarrista inglés también tocó otro tema sensible para sus seguidores: la posibilidad de editar un nuevo disco. Y no es para menos. Desde A Bigger Bang, editado en 2005, más allá del álbum Blue & Lonesome (2016), en el que recrean blues de sus músicos más admirados, el silencio discográfico de los Stones deja abierta la puerta a incógnitas. “Mick y yo nos juntamos unos días al mes en el estudio, simplemente jugando. Aparte de eso, podría haber una nueva sesión pronto, pero no cruzo mis dedos”, ha declarado el músico. Lo que sabemos es que, a los 77 años, Richards aún tiene mucha guerra que dar.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic