La Peste volverá con una segunda temporada más grande y accesible
Nos lo han contado sus protagonistas y director en Sevilla
undefinedLuis M. Ortiz
Hace algo menos de un año que La Peste desembarcaba en Movistar +. Ambientada en el Siglo de Oro en Sevilla la ficción dirigida por Alberto Rodríguez (La isla mínima) y escrita por éste y por Rafael Cobos ha sido coronada como una de las series más innovadoras de este año y ahora rueda su segunda temporada en Sevilla y alrededores.
Con un presupuesto algo mayor que la primera de las entregas, La Peste 2 volverá a constar de seis capítulos de cincuenta minutos. La historia será menos oscura y más accesible para el público. Si la primera era un viaje a los demonios de Mateo (Pablo Molinero) en una ciudad arrasada por la enfermedad y las corruptelas ahora, al menos, esa enfermedad ha desaparecido: “A Mateo lo dejamos atravesando una depresión en la primera temporada, en el Nuevo Mundo está a punto de morir, convive con una comunidad indígena que, de alguna manera, lo rescata y por eso recupera la fe en el ser humano”, nos cuenta Pablo Molinero, quien vuelve a ser el protagonista de esta ficción, en un descanso del rodaje en un edificio emblemático de la ciudad de Utrera, al sureste de Sevilla.
Porque en esta nueva entrega la acción se mueve, de nuevo, por varias localizaciones en la provincia pero, como los propios actores recalcan, ya no se centra tanto en el arrabal sino en la vida en los palacios del siglo XVI. “El grueso de la serie transcurre en Sevilla, pero hay algo de Mateo en el Nuevo Mundo”, apunta Molinero ante nuestra insistencia por saber más de este personaje que parece haber superado a sus fantasmas tras cinco años haciendo las Américas.
“Sí hay algo de thriller en esta entrega igual no es tan al uso como en la primera temporada”, reconoce el actor. Alberto Rodríguez, director de la primera temporada completa y de dos de los capítulos de la segunda, apoya esa teoría: “Aquí ha aumentado la peripecia. Es más una película de aventuras, de cine negro. Tiene un poco que ver. Si la primera era un fresco del siglo XVI esta lo que hace es ampliar el cuadro y mostrar más allá”, apunta.
Así que en esta segunda temporada de La Peste se da más cabida al color. Un color que ha conseguido con el desarrollo de su historia el showrunner de la serie, Rafa Cobos, y del que también son muy responsables el director de arte y viejo colaborador de Garcia, Pepé Domínguez, y el figurinista Fernando García. El primero ha vuelto prácticamente a recrear Sevilla echando mano de oficios que están prácticamente muertos como el de herrero. El segundo trabaja en una inmensa nave a las afueras de Sevillas de varias en las que se construye la realidad pasada.
Hay prestamos en el vestuario de Peris y Cornejo – las dos casas míticas de vestuario de teatro españolas – sí, pero lo que también hay en esta segunda ocasión es un trabajo desde cero para vestir a dos mil extras, a doscientos niños y a cerca de ochenta actores que aparecerán en la serie. Algunos como Teresa Pinelo (Patricia López Arnáiz) han visto un cambio en los ropajes al haber medrado gracias a toda la riqueza que entra sin parar en la ciudad.
“Teresa va a tener un pequeño despertar en esta segunda temporada” cuenta Patricia acerca de la evolución de su personaje. Una mujer que tendrá que luchar con los prejuicios de la época para hacerse con el control de la fábrica de su marido, algo que conseguirá y por lo que conseguirá llegar hasta los salones más imponentes de la capital hispalense.
Este hecho y la necesidad que tendrán el uno del otro también hará que su relación con Valerio, el hijo bastardo de Germán, mejore: “Valerio sigue los consejos que le da Teresa y sabe discernir lo que está bien y lo que está mal. No desde el punto de vista de un hombre de la época sino como si ella fuera su propia madre”, cuenta Sergio Castellanos quien vuelve con un cambio radical de pillo de las calles en la ciudad a señor prácticamente noble al compartir con Teresa las obligaciones que conlleva el negocio familiar.
Esta nueva temporada de La Peste también contará con personajes casi nuevos. Estefanía Castellanos será María de la O, a quien se pudo intuir en la primera con un secundario muy pequeño, pero que ahora retorna convertida en una mujer influyente que sirve de enlace entre las mafias de la época y los altos salones.
Federico Aguado también se estrena con el papel del alcalde Puñonrostro, un noble funcionario público que realmente se inmiscuyó en este siglo turbulento en los bajos fondos de la ciudad de Sevilla para conocer de primera mano los problemas que acechaban a los que vivían en la que era de facto la capital de España entonces. Luis Callejo será Conrado quien, según nos cuenta el propio actor, es el verdadero villano de esta nueva temporada que llegará dentro de unos meses a Movistar + como el jefe de los hampones.
La serie alarga en Sevilla su rodaje hasta finales de enero. Después, tendrá que pasar por postproducción antes de su estreno en la plataforma digital. Todavía tienes tiempo de ponerte al día con la primera parte de La Peste si no quieres que la segunda te pille desprevenido.