Especial
Acaba el año leyendo Los Picapiedra
Otra visión del clásico de Hanna-Barbera
Acostumbrados a la locura de Pedro Picapiedra y Pablo Mármol de los dibujos de los años 60, uno puede darse un susto al abrir las páginas de este tomo que pone a la venta ECC Ediciones.
La primera ojeada/hojeada os dejará ver un estilo serio de dibujo de corte americano y con cierta búsqueda de realismo en sus trazos.
Pero lo bueno llega después de pagar, cuando te llevas el tomo a casa y te das cuenta de que los guiones de Mark Russell para un cómic de Los Picapiedra valen mucho la pena.
Os daréis cuenta de que, aunque el contexto haya retrocedido un centenar de miles de años, busca tratar los temas críticos de nuestro mundo y aprovecha los seis cómics que recopila este tomo para sacarse de la manga una invasión alienígena y dejar ideas de temas tan trillados como la guerra, el capitalismo y el consumismo, la película o la religión (entre mucho otros).
Del dibujo sólo podemos hablar bien. La labor de Steve Pugh para este álbum es impecable; consigue trasladar figuras de corte “carttoon” a un mundo realista conservando su esencia y rasgos más característicos y crea un entorno vivo y creible para una serie cuyas alarmas eran pájaros atados a una cuerda.
Poco más hay que decir de este tomo más allá de un claro “Ve y cómpralo”. Los Picapiedra es una de las más agradables sorpresas que ha dado 2018 en forma de tebeo y una forma excepcional de empezar 2019 si aún no te has hecho con él.