Así predijo ‘Blade Runner’ cómo iba a ser 2019 y así es en realidad
Esto es lo que la película de ciencia-ficción de Ridley Scott, hace casi 37 años, imaginaba que sería nuestra sociedad en este año que comienza, y cómo han resultaron sus predicciones
La película de culto de ciencia-ficción de Ridley Scott trató de predecir cómo sería el futuro en nuestro planeta en 2019. Han pasado ya 37 años desde que se estrenó Blade Runner, y sus creadores, basándose en la novela de Philip K. Dick, se imaginaron un futuro que no es exactamente como nos lo hemos encontrado.
Blade Runner se desarrollaba en el mes de noviembre de 2019, también es cierto, pero mucho tendremos que correr para llegar a los avances tecnológicos que presentaba la película si queremos igualarnos a ella dentro de once meses. Esto es lo que la película predecía sobre cómo sería nuestra realidad y cómo es verdaderamente.
El personaje de Harrison Ford, Rick Deckard, trabaja rastreando replicantes, robots que parecen y actúan como humanos, para retirarlos. Los replicantes son muy inteligentes y tan reales que las autoridades no pueden diferenciarlos de personas reales. Hoy en día, la ciencia está compitiendo por un futuro con robots reales. Algunos laboratorios incluso están tratando de construir robots sexuales sofisticados como el Pris, el replicante del placer de la película. Y los científicos informáticos han hecho grandes avances en el desarrollo de máquinas con inteligencia artificial. Pero nada cerca de ser confundido con personas reales.
La ciudad de Los Ángeles de Blade Runner está llena de carteles electrónicos parpadeantes de Coca-Cola y otros productos publicitarios. Solo hay que prestar atención a Times Square de hoy en día, donde las vallas publicitarias con fotos llamativas se solapan junto a los que se desplazan, flashean y reproducen vídeos.
¿Qué es una película de ciencia-ficción sin un coche volador? En Blade Runner, Deckard se sube a un Spinner, un coche de policía que puede despegar verticalmente como un helicóptero y volar como un avión. Todavía faltan muchos años para ir al trabajo en automóviles voladores, pero existen algunos prototipos para estas máquinas.
Llueve mucho en Blade Runner. Pero mucho. Y es oscuro y lúgubre todo el tiempo. La novela de Dick y la película sugieren que esto se debe a la creciente contaminación industrial y las consecuencias radioactivas de una guerra nuclear. Scott, el director, confesó en su momento que también le sirvió para ocultar los fallos en los sets de la película. Con sus referencias a colonias fuera del mundo, donde los humanos tienen "la oportunidad de comenzar de nuevo en una tierra dorada de oportunidades y aventuras", Blade Runner se adelantó a su momento al presentar la idea de que hay consecuencias para las acciones de la humanidad en la Tierra. Todavía no hemos colonizado otro planeta, pero algunos multimillonarios están trabajando en formas alternativas de llevarnos al espacio.
Blade Runner nos mostró que un día le diríamos a los ordenadores que hicieran lo que queríamos. En una escena clave, Deckard usa comandos verbales para indicar a una máquina que haga zoom en una fotografía. Gracias a la tecnología de reconocimiento de voz, ahora tenemos ordenadores de todos los tamaños para mandar, desde Siri hasta Alexa, ya podemos hablar con los dispositivos.
Vale, el protagonista puede hacer videollamadas en 2019, pero debe usar una cabina telefónica pública para hacerlo. Blade Runner obvió totalmente el auge de los teléfonos inteligentes. Además, la película no anticipó la desaparición de los teléfonos públicos, a punto de suceder.
Es posible que no tengamos robots similares a nosotros y coches voladores, pero en muchos aspectos vivimos en un mundo mucho más futurista de lo que los creadores de Blade Runner pudieron imaginar.
Daniel Garrán
Jefe de producto de LOS40 Classic