“Pang” vive. Y vive en Switch
Remake del clásico básico para la portátil de Nintendo
No sabría decir cuántas monedas de “cinco duros” ha destinado mi “yo del pasado” en pasar buenos ratos jugando a “Super Pang”, una de las joyas de la corona de Capcom.
Parece que los derechos de “Pang” han ido dando tumbos con el paso de los años y han acabado en manos de DotEmu, especialistas en desarrollo de juegos indie y en recuperar viejas glorias para el panorama actual.
Pand Adventures es la nueva entrega de la franquicia y tras pasar por Android y verse portado a PS4, ha llegado el momento de que “l cerdo encuentre su San Martín”; Pang Adventures es un juego que debe comprarse en Nintendo Switch.
El trabajo de recuperación de un clásico está hecho. Pang Adventures presenta los modos que recuerdas: un modo “Tour” en el que viajareis por diferentes escenarios para ir superando el desafío rompe-bolas pertinente para librar a la tierra de la invasión alienígena que está llenando el mundo de malvadas burbujas rojas… ¡ejem! ¡ejem! Y los modos puntos (como el arcade) y panic (a ver cuánto aguantas), que se desbloquearan una vez superado el primero.
El juego ha sido puesto al día; personajes y escenarios han sido rediseñados, se han añadido muchas armas al arsenal de los dos hermanos y ahora tenéis fases de "jefe final", que aportan un color especial al juego. Sin embargo, las animaciones (sobretodo la de disparar, que es un solo frame para el cambio de posición), que funcionaban fantásticamente moviendo los pixels de Capcom, aquí pecan de simples por haber llevado la estética un paso más allá; quizás habría hecho falta algo más de trabajo en algunas de ellas para dejar el juego bien limpito.
Por alguna extraña razón, Pang Adventures ha eliminado también el tamaño de bola más pequeño del juego original. La primera vez que partí bolas en este juego esperaba una última división en dos pelotitas de tamaño minúsculo (que eran las que te mataban siempre en el arcade original) y esa división nunca llegó. Pero bueno, es una queja estúpida que se olvida con facilidad.
Lo importante de todo esto es que el clásico vive y que puedes llevártelo en el bolsillo a donde te de la gana; a casa de tus padres en fiestas, a la consulta del dentista que siempre te hace esperar o sacarlo en un largo vuelo a Japón con amigos, colocar la Switch sobre la mesa plegable y jugar a dos jugadores cada uno con su respectivo joy-con.
Posiblemente sean los 10 euros mejor gastados de la librería de tu Nintendo Switch. Y si no tienes Switch, lo tienes también en PS4 y Xbox One, aunque pierdes la movilidad del juego, que es clave.
