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Julián López: “Tuve que comer larvas de gusano y… es muy asqueroso”
Presenta ‘Perdiendo el este’
Si eres de los que te echaste unas risas con Perdiendo el norte, procura acordarte de la última escena de la película porque es la misma con la que empieza Perdiendo el este que llega los cines este viernes. Es la excusa por la que Julián López y Leo Harlem se han pasado por YU para desvelar algunas curiosidades.
En esta ocasión cambian Alemania por China, a donde se va Braulio con una beca. Pero la lía parda y están a punto de echarle del país. Tiene que buscar una solución y es ahí cuando entra en juego el amor.
“Es una comedia divertidísima donde hay un cóctel bastante explosivo. Hay tres ingredientes muy buenos: el choque cultural China-España, que además es más potente que el de Alemania-España, en eso se supera. Luego están los San Fermines, fiesta muy reconocida en el mundo. Y luego, la música de Sergio Dalma. Braulio descubre que es muy fan de Sergio Dalma y como es su primera vez en la cosa de ligar dice, ‘voy a tirar de Sergio Dalma’”, resume López.
Y aunque el primordial objetivo de la peli es entretener y hacernos reir, tiene una moraleja: “Somos muy diferentes y a la vez muy parecidos”, sentencia el cómico.
“Nos parecemos mucho en que queremos hacer todas las comidas al día posible: desayunar, comer y cenar, y merendar si se puede. Somos personas a las que nos gustan sus semejantes y vivir en sociedad. Los chinos son cobardes, los españoles somos más echados pa’lante”, añade Harlem. Y aclara que lo de cobardes viene por la construcción de la muralla china para protegerse de los mongoles que eran infinitamente menos numerosos que ellos.
Y claro, teniendo en cuenta que parte del rodaje fue en Hong Kong, la gastronomía tenía que dejar alguna anécdota en ese terreno. “En una escena tengo que comer una larva de gusano, de puestos reales. Le dije a Paco, el director, ‘bueno, la gente de arte habrá traído una gominola en plan no, esto es un gusanito pero de snack’. Y la noche antes me dijo, ‘no, creo que son de verdad, Miqui, ¿me llamabas?...’ Se hacía el remolón”, empezó contando López.
Y claro, llegó el día. “El olor que había en ese puesto era indescriptible, no os lo podéis imaginar, veías cabezas de pato… tenía que llegar y morder y le dije, ‘o muerdes tú también, Paco, o yo no hago la escena’. Se hacía el remolón. Lo mordió y luego vi cómo lo escupía. Yo tuve que hacer varias tomas de morder y…está salado… es muy asqueroso”, concluyó.
El tema de los viajes al extranjero siempre genera anécdotas muy divertidas y extravagancias varias y de eso siguieron hablando hasta lograr hacer llorar a Dani Mateo…de la risa, se entiende. Dale al play para no perderte ningún detalle.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...