Beyoncé y Jay Z se convierten en los protectores de Meghan Markle

A estas alturas ya tendrás claro que se han entregado los Brit Awards. Los premios musicales británicos también tienen en cuenta la música internacional de la que este año han destacado el trabajo de Drake, Ariana Grande y The Carters.

Ninguno ha estado presente en la gala pero han mandado sus agradecimientos vía vídeo. Y el que más se ha comentado ha sido el de Beyoncé y Jay Z. Su proyecto conjunto se ha llevado el premio al mejor grupo internacional. “Muchas gracias a los Brit Awards por este increíble honor. Siempre nos han apoyado mucho. Mucho amor. Gracias”, decían en el vídeo. Hasta ahí, nada normal, de hecho, algo bastante aséptico y poco emotivo.

Pero la puesta en escena es lo que más ha llamado la atención y es que parece que la pareja está dispuesta a convertir cada gesto suyo en una reivindicación. Su lucha en favor de la comunidad afroamericana es protagonista en muchas de sus acciones y no ha faltado en esta ocasión.

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El vídeo era una réplica del que sacaron con su single Apeshit grabado en el museo del Louvre. En el original la pareja aparecía ante la Mona Lisa de Leonardo da Vinci. En el que vimos en los Brit les vemos ante un cuadro similar salvo que el retrato es el de Meghan Markle convertida en reina. Un retrato hiperrealista que no ha pasado desapercibido.

Por si quedaba alguna duda de la intención, Beyoncé lo aclaraba en sus redes. “Gracias a los británicos por el premio al Mejor Grupo Internacional. Gané este premio en 2002 con mis mejores amigas, Kelly y Michelle”, escribía, “en honor al Mes de la historia Negra, nos inclinamos ante uno de nuestras Mona Lisas. Felicidades por tu embarazo! Te deseamos mucha alegría”.

No hay que olvidar que Meghan Markle es una de las primeras afroamericanas que ha llegado a una de las monarquías más longevas. Claro que una cuenta de IG dedicada a Sarah Ferguson aclaraba en los comentarios que “en honor al mes de la historia negra, les recuerdo que Meghan no invitó a su familia negra a su boda”.

Sin duda, un homenaje y un apadrinamiento que favorece a una royal que para algunos no acaba de encajar en la familia real británica.