David Bustamante en una batalla de gallos con Dani Mateo...nunca verás algo parecido
Y no es el único momentazo que han protagonizado
Si has tenido un mal día y quieres venirte arriba no dejes de darle al play para ver a David Bustamante y Dani Mateo protagonizando dos de los momentazos de la semana en YU. Uno, cuando los dos se vienen arriba para cantar Bailar pegados de Sergio Dalma, sin duda, una interpretación de las que ponen la carne de gallina. El segundo, cuando se retan a una batalla de gallos y se tiran unas cuantas pullitas.
Pero hay más y es que el cántabro publica nuevo disco, Héroes en tiempos de guerra. “He estado un año y medio elaborándolo, buscando productores. Quería un disco que tuviera energía, donde tocara diferentes estilos, urbano, hay kizomba, hay bachata… en estos 18 años que llevamos me he dado cuenta de que me gusta la variedad y que el disco ya está pensado para el directo. Vamos a liarla parda”, asegura.
El primer single es Héroes y ya hemos podido ver el videoclip. “Salen cuatro historias, que podían haber sido muchas. Hay una que me marcó que fue la de los ancianos y es verídica. Lo vi en Facebook y me informé. Es un hombre que tenía a su mujer, el amor de su vida, enferma de alzheimer y estaba en una residencia. Iba a comer con ella todos los días y una enfermera le preguntó que por qué iba todos los días si ella ya no sabía quién era él. Contestó: ‘Ya, pero yo sí sé quién es ella’”, relata emocionado.
En este disco, además, hay varias colaboraciones. Una de ellas, la de Ana Guerra. De hecho muchos ponen en valor que ella haya querido cantar con él, que en esto de ser triunfito llegó antes. “Con tal de cantar con Ana Guerra da igual, es muy simpática y agradable”, admite el cantante.
Recordando Operación Triunfo
Bustamante fue uno de los pioneros en esto de Operación Triunfo, fue uno de los que vivió el gran fenómeno social que fue la primera edición. Reconoce que tiene amistad con los nuevos triunfitos, “tenemos relación de amistad porque hemos coincidido mucho”.
“Hay muchas personas que cuando yo empecé no habían nacido y que son fans de OT y me dicen ‘¿me puedo hacer una foto contigo que me han dicho que tú estuviste en OT’… hello???”, explica.
Hubo un momento en el que llegó a perder el apellido de OT. “Lo primordial es no renegar, darle naturalidad. Es normal, si yo salgo de OT…orgulloso”, argumenta.
Si recuerda aquellos primeros momentos reconoce que “fue terrible porque yo tenía 19 años, era el más pequeñito de todos, con Natalia, somos del 82. Vienes de un pueblo de 3500 habitantes, de la obra y, de repente, es un shock. Nos subieron a Montjuic y nos dijeron ‘¿veis todas esas casas? Sí. Imaginaos cuánta gente os conoce. ¿Todos? Sí, pero no sólo aquí, en cualquier lugar de España y en Latinoamérica”.
Al principio le costó tomar conciencia y eso le costó algún que otro momento peligroso. “Vivíamos en Barcelona, fui al Corte Inglés de Diagonal y entré y salí a los cinco minutos con ayuda de seguridad. Yo quería ir al centro comercial, como siempre, a ver lo que había. Empezó a salir gente y gente y me quedé solo con los pantalones. Me quitaron los calcetines, las playeras, la camiseta…y encima los de seguridad me dijeron, ‘¿pero qué haces aquí tú solo?’”, recuerda.
Esa efusividad de la gente ya no la sufre ahora. “Ahora ya está cambiando todo. Ya no me quitan nada, ya no tiran ropa interior al escenario…¿crees que es por la crisis?... ¿por qué no se tira ya ropa interior a los escenarios?...Era muy romántico y se ha perdido. Aunque sea, vete a Primark, unas braguitas y tíralas”, pide.
Antes de todo eso era un chico de pueblo que disfrutaba con sus amigos. “Hice un concurso de karaoke en mi pueblo”, recuerda, “lo gané y dupliqué el sueldo porque el premio eran 80.000 pesetas y yo, por aquel entonces, ganaba 80.000. Capitán general ese mes. Invité a platos combinados a todos mis colegas y a calimocho, dije ‘aquí hay barra libre’”.