¿Te han engañado? ¡Dedica una de estas canciones!

Las mentiras también son el hilo conductor de muchos éxitos que todos hemos cantado alguna vez

Rihanna, la artista más internacional de Barbados. / Foto: ANGELA WEISS/AFP/Getty Images.

Los engaños también son protagonistas de muchos temazos. Ya sea mentiras en la amistad, en el amor, infidelidades…son muchas las situaciones que han inspirado a artistas de todo tipo a cantar a la mentira o en contra de ella. Las mentiras son universales, duelen y por eso generan un sentimiento tan fuerte que se refleja en las canciones que hablan sobre ello. Hacemos un repaso a algunos temas que bien podrías dedicar a aquellos con facilidad para los embustes.

El grupo mexicano tenía grandes baladas entre su repertorio. En este Mientes ya deja muy claro únicamente con el título de que va a ir la canción, una acusación en toda regla. Eso si, con los sentimientos a flor de piel.

Uno de los raperos más famosos de todos los tiempos junto con la artista más internacional de Barbados se unieron para cantar a la mentira. Su estribillo lo deja bien claro: “me gusta la forma en la que me mientes”.

Es uno de los temas más conocidos del grupo Maná y uno de los más desgarradores. En él se habla de una infidelidad y es un canto a la desesperación.

En esta canción, la ganadora del Óscar que más comentarios ha generado en el panorama musical, canta a algo que no es real, a una ilusión. Un amor que no era real porque tan solo se trataba de una ilusión perfecta.

Una de las canciones más autobiográficas de Katy Perry, según la propia artista cuenta. Es muy duro ser víctima de una traición y así lo expresa ella.

¿Qué pasa cuando la persona que canta es aquella que ha cometido la infidelidad o el mentiroso en cuestión? Pues que no le queda más que pedir perdón. Así lo hizo Justin Bieber en Sorry, una de sus canciones más famosas y de la que rumorea que iba dedicada a Selena Gómez.

Al contrario que en el caso de Bieber, dos de las latinas del momento están lejos de arrepentirse de sus infidelidades. Ellas tampoco piden perdón, simplemente se escudan en que “si no se acuerdan, ¡no pasó!”.