Tom Cruise podría haber prohibido a Nicole Kidman asistir a la boda de su hijo

En 1990 Tom Cruise y Nicole Kidman se casaron y adoptaron a sus dos hijos en común: Isabella y Connor. Cuando decidieron divorciarse, el actor se quedó con la custodia de ambos. Siempre se ha rumoreado que las desavenencias vinieron por la adhesión de él a la Cienciología, creencia que ella no compartía pero sí sus hijos.

El caso es que el pequeño, Connor, se va a casar próximamente, y como recogen varios medios internacionales, Kidman podría ser la ausencia más importante. “Tom está detrás de esto y lo que dice siempre es ley. Tom lo decidió y Connor lo secundó”, afirma una fuente de RadarOnline.

Y, al parecer todo vuelve a girar en torno a lo mismo. “Primero, Tom ni siquiera consideraría invitar a Nicole a la boda de Connor porque ella está considerada como una ‘persona supresiva’ por la Iglesia, y segundo, él no la quiere ahí. Tom le dio la espalda hace mucho tiempo y nunca ha vuelto la vista atrás”.

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No hay fecha todavía para el enlace y no han trascendido muchos detalles. Se sabe que la novia es italiana, se llama Claudia y dentro de la Iglesia la llaman ‘princesa de la Cienciología’. Los que presumiblemente sí estarán son Tom Cruise y su hermana, Isabella.

Ella se casó en 2015 con el consultor Max Parker y, en aquella ocasión, tampoco fue invitada Nicole Kidman. En realidad no fue ninguno de sus padres porque quería mantener la relación que mantiene con ellos fuera de los focos por lo que optó por una ceremonia muy íntima.

Ella también está muy involucrada en esta Iglesia en la que se ha formado para ser predicadora/supervisora, o como ellos denominan, auditora. Una posición que le permite captar a nuevos miembros.

Como ella misma ha explicado en una entrevista con Daily Mail, “me hubiera ahogado en mis propios problemas si no hubiera estado ahí para invitarme y ayudarme a superar los preliminares”.

Nicole Kidman, por su parte, no suele hacer muchas declaraciones sobre sus hijos y llevan en privado la relación que mantiene con ellos. Pero en una entrevista con la revista Who en la que le preguntaron por las creencias de sus hijos ella contestó tajante: “Son adultos. Son capaces de tomar sus propias decisiones. Han tomado la decisión de ser cienciólogos y como madre, mi trabajo es amarlos”.