Shazam!: Hay esperanza para las películas de superhéroes

Cuando parecía que el mundo de los superhéroes daba muestras de agotamiento - o empezaba a hartar a sus seguidores -  llega Shazam y lo pone todo patas arribas. El entrañable nuevo personaje de DC - al menos en la pantalla grnde pues en los cómics ya existía . consigue en su primera película enamorar, conquistar y volver a hacer creer a los que ya estaban un poco hartos de un género que lleva más de diez años copando los estrenos.

Y es que esta Shazam! nos recuerda al mejor cine de superhéroes de los setenta y los ochonta. A ese cine de superhéroes completamente inocente y para nada consciente de sí mismo. A un cine de superhéroes que no estaba tan pendiente de los números que recogería en la taquilla como de hacer soñar al espectador.

Esta nueva Shazam!, dirigida por David F. Sandberg, arranca con la historia de Billy, un niño de catorce años que llega de rebote a su enésima casa de acogida con el único deseo de volver a encontrarse con su madre. Billy se encontrará allá con otros niños que no encajan como deberían en el mundo ni, más concretamente, en el instituto.

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Será un día cuando sin comerlo ni beberlo se vea como el despositario de los poderes que lo permiten convertirse en un superhéroe adulto al grito de ¡Shazam! y flipar en colores como solo un chaval adolescente haría si se viera con todo el peso que los superpoderes suponen para alguien de esa edad.

De la mano de la maravillosa interpretación de Zachary Levi como ese Billy convertido en adulto la película muestra como se puede disfrutar al máximo de ser superhéroe recordándonos por momentos a excelsas producciones familiares de los 80 como, no podía ser de otro modo, Big.

Lejos de grandes batallas épicas y de finales del mundo conocido aquí también hay un villano, el Dr. Thaddeus Sivana, al que interpreta en esta ocasión Mark Strong (Kingsman). Un malo malísimo que, de nuevo, vuelve a recordarnos a esos villanos sin escrúpulos del cine de las infancias millennialls.

Porque en esta película lo que hay, más que millennial, son centennials. Chavales que juegan al Fortnite y bailan sin parar el floosing dance que popularizara el niño de la mochila en el vídeo de Swish Swish de Katy Perry.

Y chavales que sufren bullying y discriminación en un mundo para nada idealizado.

A Levi y Strong se unen Asher Angel como Billy, Jack Dylan Grazer como Freddy, Faithe Herman como Darlan, Jovan Armand como Pedro o Grace Fulton como Mary. Un elenco muy joven y prácticamente desconocido para el gran público que es otra de las bazas con las que juega este título tan alejado de las demás películas de superhéroes. Porque funciona.

Tras el éxito indudable de Aquaman en la taquilla o la apuesta por lo hasta entonces inexistente en Wonder Woman, la factoría DC vuelve a demostrar que sabe hacer películas de superhéroes innovadoras tras el descalabro de algunos de sus títulos. Y si para ello tienen que llamar a nuevos personajes como Shazam esperamos por el bien de todos que sigan navegando en sus archivos.