Emilia Clarke protagoniza la portada de Vogue España en mayo

Sin duda, Juego de Tronos es uno de los fenómenos globales televisivos de éxito. Sus actores se han convertido en modelos a seguir por millones de personas alrededor del mundo que hoy cuelgan sus caras en las paredes de sus habitaciones. Emilia Clarke, que interpreta el papel de Daenerys, es una de estas figuras que, tras su aparición en la serie, su vida ha experimentado un vuelco de 180º. Tanto es así que se ha convertido en la protagonista de la portada de Vogue España en el número de mayo. 

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Y lo hace, tal y como explica la propia revista, con una suave melena castaña y una imagen sofisticada y luminosa, "alejada del monocromatismo y rudeza estética de la serie". Una serie que, por cierto, ha sido rodada en España en algunas ocasiones. "Lo bueno de grabar en España o en Belfast es que podía volver a casa, a Londres, los fines de semana: a la ida, pillaba el último vuelo del viernes, y a la vuelta, el último del domingo. Los sábados me dedicaba a salir de fiesta con mis amigos. Claro que este último año he escrito un pequeño diario para seguir rememorando aquelols momentos cuando sea abuela. También me ha servido para poner cierta distancia, recordar que este ha sido solo un trabajo. Pero vamos, supongo que siempre voy a cargar con ella en mi mochila", explica la actriz en la entrevista con Vogue.

Pero Emilia no nació sabiendo, por lo que ha recorrido un largo camino de aprendizaje durante la grabación de esta serie. "Mi contacto con la industria del cine y la televisión era casi nulo. He aprendido y crecido con ella [Daenerys]. ¡Hasta me he empoderado!", añade.

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Y es que todo esfuerzo tiene recompensa, por lo que la británica ahora se ha convertido en uno de los personajes fundamentales de la serie. Y no solo eso, sino que va a protagonizar junto a Emma Thompson la película Last Christmas con canciones de Wham! y George Michael, que además se estrenará a finales de año. ¡Wow!

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Pero Clarke no siempre ha trabajado muy acompañada. Durante las dos primeras temporadas de Juego de Tronos, y por lo que requería su personaje, tuvo que vivir gran parte de la grabación en solitario. "Cuando nos reuníamos todos durante la promoción, yo estaba en plan: Hola, chicos, ¿os acordáis de mí? ¡Yo también quiero ser vuestra amiga!", explica a Vogue.

"Aprendes mucho de ti y te ayuda a ser constante y establecer una disciplina. Así descubrí mi resiliencia."

Ahora, Emilia agradece haber sido una de las elegidas para interpretar el papel de alguno de los protagonistas de esta serie, en concreto, el de Daenerys. De hecho, asegura haber roto las fronteras entre ella y Khaleesi. "A veces lo he pasado mal por ella, por las decisiones que ha tomado. Siempre que encontraba el amor terminaba perdiéndolo, se veía forzada a elegir entre él y el poder. No, no lo ha tenido fácil para encontrar su voz, su causa y saber quién es". ¿Tú también te la estás imaginando frente a la pantalla y sufriendo por cada escena que ella mismo ha grabado?

"En las últimas temporadas, Daenerys es una mujer poderosa que ha tomado el control de su vida. Por eso quise llevarla a un lugar más emocional, en el que se revelara su humanidad, con sus incertidumbres y su fragilidad", añade.

3, 2, 1... ¡grabando!

Los fans de la serie están de enhorabuena. El pasado 15 de abril comenzó la octava (y última) temporada de Juego de Tronos, por lo que pudieron volver a ver a sus personajes favoritos en pantalla.

Emilia también recuerda esta grabación, y asegura: "¡Todos lloramos! Fue como una catarsis. Toda la temporada resultó muy rara, tremendamente emocional... La sensación de que algo estaba a punto de pasar era constante. Cada vez que uno de los actores acababa por fin su parte, estallaba en lágrimas y se abrazaba a todo el mundo", dice.

Y, ¿ahora?

La británica lo tiene claro. Tras haber participado en una producción de grandes magnitudes como ha sido la de Juego de Tronos, cualquier otro reto va a resultar rutinario. Aunque no descartaría poder trabajar algún día en el universo Star Wars.

Sin embargo, y con los pies en la tierra, la joven asegura que nunca le ha gustado definirse por su éxito, "porque tan pronto estás arriba como abajo".

Ahora, convertida en una mujer hecha y derecha, Clarke ya vive con vistas hacia el futuro. Un futuro lleno de proyectos que seguirán posicionándola como una de las figuras femeninas más emblemáticas de la nueva generación cinematográfica. Y, aunque ella misma asegure que "para la mujer aún resulta complicado que te tomen en serio", está dispuesta a acabar con los estereotipos sociales.

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