El primer móvil 5G de Huawei
Mate 20 X llegará en Junio y no será barato
Como su nombre implica, el Huawei Mate 20 X (5G) es una variación del Mate 20 X original, lanzado el pasado mes de noviembre. La principal diferencia entre los dos, aparte de la capacidad 5G que aparece en su nombre, es la de su batería reducida.
Si, leéis bien, reducida, lo que asumimos es el precio a pagar para mantener las mismas dimensiones de tamaño, pero incluyendo toda la circuitería necesaria para tener el 5G. El Mate 20 X (5G) tiene 4.200 mAh de batería, 800 mAh menos que el original, que tenía 5.000.
El dato de la reducción es decepcionante, pero nada de lo que sentirse avergonzado, 4.200 mAh sigue siendo una capacidad muy grande. Además el Mate 20 X (5G) tiene soporte para carga rápida de 40W mientras que el 20 X se quedaba en los 22.5W.
Al mando de la potencia seguimos teniendo el Kirin 980, con un modem Balong 5000, el primero chip 5G de 7nm.
Llevamos tiempo hablando de la conectividad 5G como un paso adelante, y para los que no sepáis exactamente de qué hablamos, os diremos que es la tecnología que nos permite conectarnos a la red desde cualquier sitio.
Por supuesto, es la evolución del 4G actual, y nos permitirá llamar, escribir y navegar por internet a una velocidad mucho mayor de la que tenemos hasta ahora.
En todo lo demás, el móvil es el mismo, con la misma disposición de cámara trasera, 40MP + 20MP + 8MP (f/1.8, f/2.2 gran angular, f/2.4 telefoto con zoom 5x; respectivamente), y la misma pantalla inmensa de 7.2 pulgadas.
¿Y a qué precio sale tener 5G os estaréis preguntando? Pues de momento conocemos el de su salida en el Reino Unido, y será un precio cercano a las 1.000 libras, que si hacemos caso del cambio actual serían unos 1.140 euros.
Una subida considerable, dado que el Mate 20 X tiene un precio cercano a los 800 euros. La salida se espera a lo largo del mes de junio.
Vosotros sois los que decidiréis si queréis subiros al carro 5G con este teléfono o buscar otra alternativa más moderna que también os de esa posibilidad.
Lo preocupante de todo esto es que diría que la tecnología 5G está lejos de ser desarrollada como conectividad global a pie de calle. El despliegue de modems que tienen que plagar las ciudades es enorme (debido al corte alcance de la tecnología cuando un cuerpo sólido se interpone a la señal) y todo eso tiene que pagarlo alguien, por lo que no es de esperar que podamos "usar" ese 5G en un plazo de tiempo corto o medio.
A partir de ahí, cada uno decidirá si quiere que su móvil sea 5G o no.