Podemos adivinar quién es esta triunfita de niña por el paisaje

“Posando en mi photocall favorito”. Con estas palabra y una imagen de ella misma cuando tan solo era una niña, una de las últimas triunfita compartía, una vez más, el amor que siente por su tierra. Porque añadía, “sempre fun moi rural, moi #damiñaterra #galizacalidade”. Supongo que a estas alturas ya te habrás hecho una idea. Efectivamente, esta dulce niña es Miriam Rodríguez.

La cantante es el claro ejemplo de la felicidad. Está recorriendo España con su Tour Contigo recogiendo cariño y compartiendo lo que más le gusta: música.

“Descripción gráfica de la felicidad que me causas tú. Una tarde de domingo cualquiera en León… acumulando emociones que se convertirán en canciones. Gracias por tres días maravillosos…Gracias por eso y más…”, escribía junto a una imagen suya en la que, además de sexy, podemos verla pletórica.

Ha demostrado que en cada una de sus actuaciones se entrega al máximo y comparte emociones y sentimientos fuertes, de esos que salen de dentro. “Lo soñé incansable veintidós años y un día apareciste tú: no te vayas nunca… gracias”, escribía junto a uno de los vídeos que demuestran que lo suyo es darlo todo cuando coge la guitarra.

“Diosa”, comentaba Georgina en uno de estos post que ha compartido en Instagram. Miriam no podía más que devolver una buena ristra de corazones en forma de emoji. Manuel Martos, que fue uno de sus grandes defensores, como jurado, en Operación Triunfo, también tenía un “wow”, que compartir, “enorme”.

Ya lo dice su última canción, Mejor sin miedo, y es lo que se aplica a su vida. Este último fin de semana ha dado tres conciertos y es la tónica de sus últimos tiempos en los que subirse a un escenario se ha convertido en su rutina. Una rutina que está disfrutando al máximo.

Eso sí, entre concierto y concierto tiene tiempo de pasar por su tierra, de vez en cuando. Galicia siempre está presente y nos lo recuerda cada vez que tiene oportunidad. Hace una semana compartía una foto que refleja su sentir cada vez que vuelve a casa: “Un rayo de sol en Coruña, una ojeras de un domingo cualquiera y las olas del mar en mi melena…”. Sí, está claro que el paisaje la define.