Team Sonic Racing, tu compañero para el verano

Sega había dejado el listón bastante alto con Sonic & All Star Racing Transformed, la última aventura del popular erizo azul de la compañía en el género de las carreras y los karts.

Aquel videojuego pudo llegar a compararse en cuanto a profundidad de personajes, mecánica de juego, diseño de escenarios, etc. a su sempiterno rival Mario pero diluía un poco la figura de Sonic en beneficio del resto del universo Sega.

Quien sabe si esa es la razón de que Team Sonic Racing (Sumo Digital) haya dejado de lado algunas de las mejores características de su predecesor o si estamos ante un cambio de target comercial que refuerce a Sonic como un consumible familiar y no tanto un velocista individual.

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El compañero ideal para el verano

Porque después de jugar a Team Sonic Racing tengo la impresión de que se va a convertir en el compañero ideal para el verano para grandes y pequeños. Es ese típico juego con el que poder jugar en familia cuando el calor aprieta fuera de casa o, en caso de tener una Switch, ese título que monopoliza las toallas de la playa.

El punto fuerte de Team Sonic Racing es la competitividad: ya sea corriendo en equipo con otros dos jugadores o corriendo contra otros equipos.

Toda la mecánica del juego está pensada para potenciar esta característica: desde los turbos que se activan siguiendo la estela de los compañeros, hasta la posibilidad de ceder o pedir los 'wisp' que encontramos en las cajas misteriosas (un gran acierto de este juego) pasando por el sistema de puntuación en equipo que determina al ganador.

Los coches para correr están divididos en tres tipos: velocidad, técnica y potencia. Y cada uno de ellos será necesario en algún momento del juego para ir superando desafíos. Todos ellos son customizables tanto a nivel de jugabilidad (wisp y mejoras que conseguiremos con los créditos que ganemos tras cada carrera) como a nivel estético (colores, llantas, etc.).

Los circuitos

Uno de los aspectos donde los jugadores más suelen poner el foco a la hora de decantarse por este tipo de juegos son los circuitos. En general, cualquier juego de carreras o de conducción adolece de cuidar los circuitos por el efecto túnel que provoca la velocidad en el jugador. A ello hay que sumar que en juegos como este, hay que añadir los objetos/armas que se sueltan por el escenario.

Es por ello que la variedad y versatilidad en la mecánica de los circuitos que tenía Sonic & All Stars Racing Transformed la echamos de menos en Team Sonic Racing. Tenemos más circuitos (sí, 21 si no me fallan las cuentas) pero son más 'planos'. Sin tanto encanto, si preferís decirlo así, para uno que ya roza los 40 años aunque entiendo que la perspectiva pueda ser distinta en los ojos de un niño o de un adolescente.

La cantidad de circuitos se completa con diferentes pruebas que evitan la monotonía de ser sólo un juego de carreras. En ocasiones tendremos que coleccionar los populares aros de Sonic y a veces hacer slalom. Pero el mayor acierto me parecen las carreras de resistencia en las que el último clasificado queda eliminado tras cada vuelta.

Sinceramente creo que este modo está poco explotado en Team Sonic Racing para el juego que puede dar en las partidas familiares.

Gráfica y sonoramente, Team Sonic Racing también consigue mantener el tipo sin demasiadas estridencias ni bajones de rendimiento.

El apartado online

Lo mejor que puede decirse siempre de la faceta multijugador online de un videojuego es que funcione bien. Y Team Sonic Racing funciona muy bien porque a todo lo dicho hasta ahora hay que añadir la posibilidad de añadir tú mismo los modificadores que quieras a las pruebas.

A ello hay que añadir el modo contrarreloj que colocará tus tiempos sobre un circuito en una clasificación con tus amigos o a nivel global.

Salir a una pista con 12 coches lanzándose de todo a toda velocidad puede ser una de las cosas más adictivas para disfrutar en una consola.