Especial
‘News of the world’, el disco con el que Queen creó himnos futboleros eternos
El grupo de Freddie Mercury incluyó 'We Will Rock You' y 'We are the Champions', temas que aún se corean en cualquier estadio
El sexto álbum de estudio de Queen se grabó entre julio y setiembre de 1977 en dos estudios ingleses. Por primera vez, la banda produjo completamente por su cuenta el disco, sin Roy Thomas Baker, pero todavía asistida por el ingeniero Mike Stone.
Sucedió algo sin precedentes en un álbum de Queen: News Of The World tuvo más éxito en Estados Unidos que en el país de la banda. En llegó al número 3 de la lista Billboard y logró ventas de disco de platino, mientras que en Gran Bretaña alcanzó el número 4 y ventas de disco de oro. El álbum tuvo una buena acogida en las listas internacionales, ayudado por las extensas giras que la banda había emprendido, y después por el single We Are The Champions. En mayo del 77 hubo una aventura europea más breve, que culminó en 11 conciertos en el Reino Unido, incluyendo dos espectáculos memorables en Earl's Court de Londres el 6 y el 7 de junio, ambos filmados y todavía sin estrenar.
La cubierta del álbum muestra una imagen impresionante de la banda adaptada de una pintura del conocido artista de ciencia ficción norteamericano Frank Kelly Freas. La imagen inquietante de un robot gigante arrancando a los cuatro músicos de un auditorio destrozado es una de las piezas más llamativas de toda la imaginería relacionada con Queen, igual que otro dibujo del interior desplegable del LP en el que el robot estira la mano para atrapar al público que huye aterrorizado. Fue una idea de Roger, que había visto una copia de una revista norteamericana titulada Astounding Science (‘ciencia asombrosa’) y pensó que adaptándola un poco sería una cubierta fantástica para el nuevo álbum de Queen. Más de 40 años después, sigue siendo una de las obras plásticas más sorprendentes y memorables de cualquier artista.
News Of The World representó un significativo desvío respecto a los dos álbums anteriores, A Night At The Opera y A Day At The Races, no solo por su muy original concepción plástica, sino también por el contenido musical, con una producción relativamente escasa. La banda dedicó a la grabación de este disco la mitad del tiempo que a los anteriores, lo que explica que algunas canciones aparezcan con un sonido que algunos considerarían insuficientemente producido, ¡como mínimo para el nivel de Queen! Uno de los temas, Sleeping On The Sidewalk, se grabó en solo una toma y no contiene ninguna de las sobre grabaciones tradicionalmente asociadas a las grabaciones de estudio de la banda. Igual que la mayoría de material del álbum, el tema es de una sencillez deliberada y llamativa. La banda tocaba la canción espontáneamente, sin ser consciente de que se estaba grabando, y aunque posteriormente registrarían varias pruebas más, ninguna mejoró la toma inicial, que fue la que entró en el álbum definitivo.
Una de las tres canciones de Freddie en News Of The World es Get Down Make Love, una pieza poco conocida, provista de una letra audaz y efectos de guitarra misteriosos en la sección central, que según explicaría Brian más adelante, consistió en “simplemente un ejercicio de usar los efectos armonizadores de guitarra junto con ruidos de Freddie… algo así como un interludio erótico”. Es una de las grabaciones más inusuales de Queen, y sería una aportación sorprendente al espectáculo en directo de aquel tiempo, y durante muchos años después.
Con el álbum completado, la banda estaba ya dispuesta a emprender su segunda gira por Estados Unidos en el mismo año, una hazaña inédita en cualquier otra banda, pero característica de Queen en aquel período frenético. El 4 de noviembre, Queen voló a Estados Unidos para hacer los últimos ensayos, y la gira empezó el día 11 en Portland. Fue la más larga de la banda, con 60 toneladas de equipo –más voluminoso que nunca, y eso que no había artistas de apoyo– y un escenario mucho más grande, con pasarelas y plataformas elevadas. Una estructura de iluminación móvil especialmente adaptada, llamada la Corona (estrenada en los espectáculos de Earl's Court de Londres en junio), era enorme y magnífica, ¡por no decir extravagante y abrasadora cuando se trabajaba dos horas y cuarto bajo ella!