Especial
Taburete: “Nuestro mayor temor es que se nos acaben las canciones o que se olviden de nosotros”
Entrevistamos a Guillermo Bárcenas y Antón Carreño
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Nos citamos con Guillermo y Antón de Taburete en el Parque del Oeste de Madrid una tarde de mayo en la que no se esperaba lluvia. Venimos a hablar de los conciertos, ahora que están en plena gira de Madame Ayahuasca Tour. Nos interesa mucho saber cómo se preparan, cómo han cambiado sus directos desde que empezaron hasta hoy, cómo es esa "familia Taburete", la que está sobre el escenario y la que se entrega desde allá abajo, desde la pista.
También queremos saber cómo son ellos como espectadores, cómo gestionan los días de bajón o si de verdad se puede vivir de la música en directo en nuestro país. Entretanto, nos regalan un acústico de Belerofón, una de sus canciones más coreadas durante los conciertos.
"Hay gente que viaja con nosotros haciendo prácticamente casi toda la gira, eso quiere decir que la gente se lo pasa bien", dice Guillermo en referencia a la auténtica comunidad que se ha creado en torno al grupo. Pero, ¿cómo han cambiado los conciertos desde que empezaron hasta hoy? "Completamente", reconoce Guillermo y Antón apunta: "Ya no tenemos que vender las entradas en la tienda de un amigo, pero seguimos siendo un grupo independiente y seguimos ocupándonos un poco de todo, seguimos supervisándolo todo".
TABURETE SOBRE EL ESCENARIO
Y yo me pregunto: ¿cómo afecta el estado de ánimo de un artista a un concierto? "Cuando estamos de bajón, estamos de bajón fuera del escenario, pero sobre el escenario creo que nunca se ha notado", reconoce Guillermo al hablar sobre cómo gestionan los malos días. "La gente ha pagado por ver un espectáculo y no puedes ir tú sin ganas porque hayas tenido un mal día", cuenta el artista madrileño.
"Cuando estamos de bajón, estamos de bajón fuera del escenario, pero sobre el escenario creo que nunca se ha notado"
Una vez encima del escenario, comienza el subidón. "Para mí hay dos canciones que son Mariposas y Kaiserslautern que por lo que sea, por lo que dicen, por la manera de tocarlas se me pone la piel de gallina, pero lo normal es que eso lo consiga el público", explica Guillermo. Antón también lo tiene súper claro: "Cuando miras y ves a miles de personas cantando, sonriendo, felices... eso es lo que de verdad te hace seguir tocando".
La alegría que les reportan esos momentos es lo único que contrarresta un poco sus temores, que los tienen, como cualquier artista. "Los temores son los mismos que los de todo el mundo que toca, que se nos acaben las canciones o que las canciones que saquemos no gusten; casi más que antes, porque ahora la gente ya espera cosas", explica Antón. "Miedo a que se olviden de ti, que es el que tiene cualquier grupo o cualquier artista, que lo que haga deje de tener valor para el público", apunta Guillermo.
Los temores son los mismos que los de todo el mundo que toca, que se nos acaben las canciones o que las canciones que saquemos no gusten
TABURETE COMO ESPECTADORES
"Al principio íbamos a muchos conciertos para coger ideas, tuvimos una época para de ir a ver a grupos que ni nos gustaban", recuerda Guillermo sobre sus inicios. Ahora van algo menos y aunque han visto recientemente a Passenger, Leiva o Rubén Pozo señalan que los conciertos "suelen ser los fines de semana y llegas un sábado de haber tocado el viernes y no te apetece".
VIVIR DE LOS DIRECTOS
¿Se puede vivir de dar conciertos en España? "Es muy difícil dar el paso de verdad a ser grande... es complicado pero se puede, nosotros lo hemos conseguido", dice con satisfacción Antón. Según Guillermo: "Se puede, pero es difícil. El 90 por ciento de los ingresos de un músico a día de hoy son los conciertos, entonces tiene que salirte rentable salir de gira". ¿Y cómo son los momentos previos a subirse al escenario? "Antes de un concierto nadie está en el camerino pensando en hacer nada que no sea tomarse unas copas y salir enchufado a cantar", reconoce Guillermo. Y un apunte de Antón que nos deja un poco locos: "Se venden muchísimas copas, es lo que más se vende, mucho más que merchandising o discos".
Aunque su experiencia en festivales es relativamente nueva, para ellos es bastante positiva: "Con los festivales ganas a gente. Hay gente que dice, bueno Taburete, vamos a ver a estos a ver qué tal y de repente se llevan una sorpresa".