Entrevista a Madonna: “Habrá gente que sí esté preparada para ‘Madame X’ y gente que no”

Sabíamos desde el minuto cero que nuestro encuentro con Madonna sería muy emocionante y traería sorpresas. La primera fue verla aparecer envuelta en un deslumbrante vestido de color plata, con botines de tacón y sus icónicas medias de rejilla, guantes de cuero negro y el parche con cristales de Swarovski de su alter ego Madame X, colocado en el ojo izquierdo. "Hola Mónica… no te aburre mi vestido, ¿verdad?". Nuestra charla arranca con una sonrisa. Venía caracterizada de una sesión de fotos para la prensa americana, y nos recibe junto a otros medios españoles en uno de los majestuosos salones de Home House, un exclusivo club social privado, situado en un edificio de estilo georgiano cercano al imponente Marble Arch. "España, come here!". Nos saluda animadamente Liz Rosenberg, publicista de Madonna desde los 80, actualmente jubilada, pero aún vinculada a la artista. Estamos en Londres, la ciudad elegida para contarnos todos los detalles de un nuevo disco que ve la luz este viernes 14 de junio.

Tengo tantas ganas de hablar con Madonna, tengo tantas preguntas en la cabeza y sólo unos minutos de su tiempo, que me emociono y arranco apasionadamente preguntándole que si cree que el mundo está preparado para Madame X, que si ha sido muy reveladora la experiencia siendo un disco tan personal, y además, que qué es lo que ha aprendido durante su largo proceso (la grabación se ha prolongado más de un año y medio). "Son tres preguntas en una… ¿cuál era la primera?" Vamos por partes: "habrá gente que sí esté preparada y gente que no. Con este disco he descubierto la cantidad de músicos brillantes que viven en Portugal. He aprendido mucho de la historia de Portugal y Europa, la colonización, África, la música de Cabo Verde, el fado y su significado, la música procedente de lugares como Guinea Bisáu o Angola… he dado muchas clases de historia durante el tiempo que he vivido allí mientras que componía la música de este disco".

Madonna sobre Madame X: Habrá gente que sí esté preparada y gente que no. Con este disco he descubierto la cantidad de músicos brillantes que viven en Portugal. He aprendido mucho de la historia de Portugal y Europa

MADAME X, CONEXIÓN PASADO-PRESENTE

Lo nuevo de Madonna es una aventura sónica muy excitante, un disco multicultural y multigénero en el que se abrazan el fado, la música latina y urbana, los ritmos africanos y brasileños, o el sonido disco-funk y el house más bailable. Un disco arriesgado y lleno de contrastes, que arranca con Medellín junto a Maluma a ritmo de reguetón, y continúa con Dark Ballet, una pieza experimental con piano. Pero “cada canción está conectada con la siguiente de una u otra forma, ya sea por la manera en la que empleamos los instrumentos o por su letra y las historias que cuentan, por el ritmo, por el idioma… todo tiene un hilo que conecta una canción con la siguiente”, nos cuenta la Reina del Pop. ¿Ha dejado de importarle a Madonna el éxito? "Sí que me importa el éxito. Me encantaría que mi disco llegara a mucha gente. Sin embargo no he pretendido hacer un álbum lleno de canciones de un pop preestablecido. No me interesa eso, el mundo tiene suficiente música de este tipo. Simplemente quería hacer una música que me resultara inspiradora".

Únete al canal de WhatsApp de LOS40

En Madame X nos reencontramos con la Madonna que canta en español como en los tiempos de La isla bonita, ella ama cantar y bailar en nuestro idioma, es una larga y bonita historia de amor. También lo hace en portugués. Le pregunto si recuerda cuándo se sintió cautivada por el español por primera vez, y me confiesa una anécdota muy personal que desconocía: "cuando era pequeña y vivía en Michigan, mi madre solía acoger a estudiantes extranjeros que vivían con nosotros en casa" . Un recuerdo muy íntimo, nos emociona escucharla, su madre falleció de cáncer cuando la pequeña Madonna Louise Verónica Ciccone tenía sólo cinco años. "Uno de los primeros estudiantes de intercambio que tuvimos era mexicano, y siempre hablaba en español en la casa. Así que esa fue la primera vez que lo escuché y desde entonces se quedó conmigo. Cuando mi madre murió varias mujeres vinieron a cuidarnos a casa, y algunas de las amas de llaves o niñeras que tuvimos fueron españolas. Así que crecí escuchando el idioma y siempre me sentí muy cerca de él, aunque nunca he conseguido hablarlo con fluidez". Su hija Lourdes sí que lo habla, lo practica a menudo con su padre y con su abuela. "Sí, ella sí".

En Madame X hay un claro diálogo entre la Madonna del pasado y la Madonna del presente. La Reina del Pop se ha reencontrado con aquella joven de 19 años procedente de Detroit que aterrizó en Nueva York con una maleta cargada de sueños. ¿Qué le diría ahora a aquella chica? Se toma unos segundos y me responde: "abróchate el cinturón, va a ser un viaje movidito". Y de nuevo más risas corren por el elegante salón londinense en el que nos encontramos, gentileza de Queen of Pop.

Ampliar

MADONNA Y SU RELACIÓN CON ESPAÑA

En estos años que ha pasado en Portugal, "sí, tan cerca de la frontera...", le pregunto que si la ha cruzado para visitarnos. "Sí, ocasionalmente, fui a Barcelona a ver a unos amigos". Aprovecho para recordarle un pensamiento que compartió con nosotros en una de sus muchas visitas a LOS40. Madonna es juguetona y muy pícara, le gusta divertirse en las entrevistas que concede. En 1992 nos contó que estaba segura de que había estado en España en otra vida, probablemente durante la Inquisición. “¿Esto nos lo dijo en serio?” Pensé al revisar el archivo de la radio. Y me lo aclara: "Siempre he tenido esta intuición de que estuve viva durante la Inquisición española y salvé muchas vidas de judíos. He soñado muchas veces con esto" .

La veo tan entusiasmada y feliz hablando de todo lo español, que casi me pongo a tocar las castañuelas de Madame X que escucharás este viernes en el disco. Le pregunto por sus míticas y locas noches de flamenco, y en concreto la que protagonizó junto a su amigo Miguel Bosé. A Madonna se le ilumina la mirada: "Oh, dios mío, aquella fue una noche alucinante. Nunca olvidaré esa noche". ¿Por qué, qué pasó?, le pregunto.

"Todo fue maravilloso, alucinante, mágico. De hecho, la manera en la que me sentí aquella noche con Miguel Bosé y el grupo de flamenco que apareció, porque la gente iba entrando en la habitación y empezaban a cantar y bailar o a tocar instrumentos. Luego se sentaban y entraba otro grupo y la música no paraba de sonar en toda la noche. Fue todo muy orgánico. Y me he sentido de la misma manera durante el tiempo que he vivido en Lisboa, e iba a casas de gente en las llamadas "sesiones de salón" donde de nuevo los músicos vienen a estas casas, y se sientan a beberse una copa de vino y mientras que están teniendo una conversación de repente alguien empieza a cantar, a tocar la guitarra o algún cajón de madera o instrumento de percusión como pasa en el flamenco. Y después alguien más aparecería y sonaría más música, en una especia de revolución incesante de música, poesía, canto e instrumentos. Y fue lo mismo que me pasó en España, el mismo sentimiento. En Cuba también pasa" . ¿Te sigue entusiasmado la guitarra? Le pregunto. "Sí, de hecho (se dirige a su publicista), recuérdame que pregunte por la guitarra de 12 cuerdas que alquilé, tengo que tenerla". Y de nuevo se emociona y se entusiasma como una niña.

Hace un año descubrí a Rosalía y traté de todas las formas posibles que viniera a Marruecos por mi cumpleaños para que actuara para mí (...) pero todo se complicó

Y, ¿qué hay de Rosalía, la sigue? "Adoro a Rosalía. Es increíble, de verdad, porque es única. En primer lugar es una fantástica cantaora de flamenco. Hace un año la descubrí y traté de todas las formas posibles que viniera a Marruecos por mi cumpleaños para que actuara para mí. En ese momento nadie sabía quién era. Pensaba que yo era la única persona que la conocía y me dije: 'Qué bien, he descubierto a alguien que nadie conoce. Es una artista flamenca. Suena tan increíble su voz con la guitarra'. Y pensé: 'Voy a conseguir como sea que venga a mi fiesta de cumpleaños'. Pero todo se complicó mucho. Cuando ella y yo empezamos a hablar, parecía una transacción simple. Lo único que necesitaba era a su guitarrista y algunos palmeros; iban a compartir habitaciones porque nos alojábamos en un hotel muy pequeño. Pero entonces apareció un mánager, luego un agente... y entonces ya había cinco personas de por medio que querían cobrar una cantidad extraordinaria de dinero. Después me dijeron que el equipo de Rosalía lo formarían 36 personas y yo me quedé pensando: '¿qué?'. Así que finalmente no vino. Después, no tuve noticias de ella durante un tiempo, y de repente se convirtió en una gran estrella y me decía a mí misma: 'Sí, yo tenía razón'. La admiro porque en un mundo repleto de estrellas de pop que suenan igual y que tienen el mismo aspecto, siento que ella es realmente única y fiel a sí misma. Me gusta. Hay algo especial en ella".

MADONNA Y LA RELIGIÓN

Siempre ha sido un misterio. Decepcionada con el cristianismo, abrazó la Cábala. A lo largo del disco numerosos “prayers” resuenan en nuestra cabeza, las referencias a la fé y los guiños a su etapa en Like a prayer, que celebra ya sus 30 años, son abundantes a través de los coros celestiales de Madame X. “No diría que soy religiosa, diría que soy espiritual. Para mí la religión tiene una connotación de dogma y de pertenencia a un grupo y a un elitismo con el que no estoy de acuerdo. Tengo una profunda fe en Dios y tengo mis propios rituales pero están arraigados en la ciencia, la sabiduría y la historia. Estudio la Cábala, que es la interpretación mística del Antiguo Testamento, pero no soy miembro de ninguna religión organizada". Llama la atención que nunca actúa los viernes y un compañero de Jenesaispop le pregunta acerca de esto: “¿Shows en viernes? No, por el Sabbat”.

UNA REFLEXIÓN SOBRE LA LIBERTAD

"¿Está la libertad en peligro? Bueno, está la libertad personal y la libertad colectiva comunal. Y sí, ambas están en peligro porque nosotros, como comunidad, como grupo, como personas, ya sabes, como sociedad, nuestras libertades están en peligro en todos los sectores y áreas de la vida. Debemos valorar constantemente y no dar por sentado lo que hemos logrado y las libertades que tenemos", explica con convicción la artista.

Y aclara: "Me refiero al hecho de que yo puedo decir ahora lo que pienso sin preocuparme de que los secuaces de un dictador irrumpan en esta habitación y me arrastren a la cárcel por hablar contra un gobierno, por ejemplo, o por decir algo en contra de una iglesia o una religión. No debemos dar por sentada esa libertad de expresión porque hay personas en el mundo que no la tienen. Por otro lado, también siento que estas libertades que muchos dan por garantizadas están mermando poco a poco y de una manera muy sutil nos está siendo arrebatada, nos la están quitando en nuestras propias narices sin que sepamos realmente lo que está pasando. Es bastante aterrador. Y luego pienso que, a nivel individual, como seres humanos somos esclavos de muchas cosas. Somos esclavos de nuestros deseos; somos esclavos de nuestras varias adicciones sean las que sean, ya sea la aprobación de la sociedad, ya sabes, el tabaco, el alcohol, el trabajo o el ejercicio... En cualquier momento en el que algo nos controla, como nuestro ego por ejemplo, es cuando nos convertimos en los mayores esclavos. Todos somos esclavos de nuestro ego y en ese sentido, nuestra libertad siempre está siendo desafiada y siempre debemos permanecer vigilantes y despiertos para no convertirnos en esclavos. ¿Estás paseando al perro o es el perro el que te pasea a ti?".

¿HAY SUFICIENTE FEMINISMO?

Desde su posición como artista, creadora y transgresora, Madonna siempre ha sido un referente del feminismo y queremos saber. ¿Cómo cree que ha avanzado este movimiento social en los últimos años? "El resurgimiento del feminismo no es lo suficientemente fuerte", responde con determinación. "Necesita ser más grande, necesita ser más duradero. Se necesitan más voces que apoyen a las mujeres, que alienten a las mujeres a ser más emprendedoras, a ser más políticas y a hablar, a tomar medidas, a apoyar a otras mujeres. Sí, hace falta más. No hay suficiente feminismo".