Victoria Martín nos recomienda algunos destinos para este verano

Si a estas alturas todavía no tienes destino para las próximas vacaciones de verano, tendrías que empezar a preocuparte. Aunque, no nos pongamos dramáticos que si el problema es que te faltan ideas, Victoria Martín nos ha dado, unas cuantas en YU y siempre pensando en los bolsillos medio vacíos.

Lo importante, según la influencer, es que “si no sabes a dónde irte de vacaciones, primero piensa lo que harían Malú y Albert Rivera y después actúa”. Ella ha sugerido algunos destinos y nos ha contado todas las ventajas de las que puedes disfrutar. Recuerda que tienes que tomártelo con humor.

Camino de Santiago

“El camino de Santiago, es el encontrarte a ti mismo en los pobres. La gente que tiene dinero se va a la India a encontrarse a sí misma y a ver pobres de los que ves en las revistas, de catálogo. Tú sigue esta premisa para los sitios a los que vayas para saber si son de pobres. Si miras a tu alrededor y hay pobres, bien, si miras a tu alrededor y no ves pobres, es que el pobre eres tú. El camino de Santiago es una manera económica de hacer este viaje”, explicaba para los que gustan de buscarle un fondo espiritual a sus vacaciones.

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“En vez de venirte con una disentería o enfermedad tropical, que suena muy bien, pero disentería es cagarte encima, te vienes con una enfermedad muy curiosa, como unos buenos piojos púbicos que pilles en las sábanas de los albergues o con una gonorrea de ese escarceo con ese peregrino con rastras que conociste en Oporriño”, advierte sobre las consecuencias de este tipo de viaje.

“En el camino de Santiago no te vas a encontrar tanto como en la India pero ¿para qué te quieres conocer tanto? Lo que vas a conocer de ti mismo es mediocridad Manuel. Así que, el camino de Santiago te viene como anillo al dedo y ahorrándote los mil euros del avión a Nueva Delhi”, termina sobre este destino.

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Viaje exótico

“Si no tienes mucho presupuesto te puedes ir a Cullera o Gandía, a uno de esos apartamentos en los que cuelgas la toalla de Frozen al volver de la playa. Son lugares muy guay para viajar en pareja”, asegura sobre un plan más playero.

En cuanto a las cosas que hacer allí, lo tiene claro: “Podéis a pasear por el paseo marítimo mientras os echáis cosas en cara. Dile cuantísimo le odias y todo eso que no le has dicho en invierno. Puedes aprovechar tu estancia en Cullera para comentarle que no quieras tener hijos porque temes que salga como el padre, limítrofe, y que venga con cuenta de Forocoches bajo el brazo y que diga que le parecen bien los inmigrantes pero de los que le hacen bien, los que vienen con papeles. En ese apartamento y sin aire acondicionado, tu relación se va a tomar por culo”, avanza.

Bali

Victoria también tiene propuestas para ese gremio de influencers que se pasan el día viajando. “Si eres influencer te recomiendo que vayas a Bali porque Tailandia está pasado. Además Bali es un sitio al que solo dejan entrar gente guapa como tú. Nadie con cuerpo abominable puede entrar en ese paraíso, esos se quedan en la playa de Santa Pola. Nadie arruinará tu descanso y te puedes hacer muchas fotos. No vas a ver ni un puto local, toda la gente que vas a ver es blanca como tú. ¿Cosas buenas? Los pobres no se ven como en otras zonas y nadie te recordará que eres una zorra consumista y no te sentirás culpable por viajar en business”, argumenta.

Salou o Magaluz

Y como no quiere excluir a nadie, también se ha acordado de los que disfrutan de vacaciones familiares. “Salou o Magaluz, muy bien para ir con niños porque se divertirán muchísimo esquivando a guiris con sobredosis y/o borrachos. Será divertidísimo ir con tus pequeños a la playa y luego ver a los borrachos comer en el burguer para que se les pase el pedo. También podrán aprender cosas constructivas como tirarse del balcón y partirse de la cabeza contra el borde de una piscina. Que no lo intenten, aunque si lo intenten estará bien porque tendrás más tiempo libre para disfrutar de las ventajas del hotel”.

Dale al play porque también tiene algo que decir a los que se quedan en casa porque no tienen otra opción.