Leiva se pone nostálgico y comparte una canción muy especial para él
Mientras hace balance de su carrera
Después de publicar Nuclear y ser consciente de que el público sigue manteniéndose fiel, llegó el momento de embarcarse en una de esas giras que resultan agotadoras pero que recargan pilas. Leiva es un artista de escenario y se nota en cada uno de sus conciertos.
Vive las giras como un viejo ‘rock star’, con carretera, unión familiar con sus músicos y la intensidad que una experiencia como estas permite. Y en esos momentos en los que todo se magnifica (como si fuera Gran Hermano), se ha puesto nostálgico y ha hecho balance de lo que ha sido su carrera hasta ahora.
“A los 13 monté mi primera banda. Nos llamábamos Malahierba y tocamos en cientos de garitos sin tener la edad. ¡Sonábamos bien para lo pequeños que éramos! Fue la mejor época de mi vida. A los 19 nos separamos”, recuerda sobre sus inicios en la música.
“Meses más tarde, en un local del barrio del aeropuerto, Tuli, Rubén y yo montamos Pereza. Sólo pretendíamos armar un repertorio para tocar en Siroco, pero acabaría cambiándonos la vida. Fueron años vibrantes y poderosos. Hicimos unos cuantos discos, y giramos como peonzas. Nos separamos después de grabar nuestro mejor disco, en el momento más bestia de público e inspiración”, escribe sobre su etapa más mediática. La que compartió en su mayor parte con Rubén y abandonó cuando estaban en lo más alto.
“A los 30 empecé mi camino de cero, volviendo a tocar en algunos clubs en los que tocaba con 18 años. Armé la misma banda que tantos años nos acompañó a Pereza. Fue medio suicidio montar un bandón de 8 personas vendiendo 150 tickets por ciudad. Así fundamos la Leiband”, comenta sobre su resurgir como artista en solitario pero bien acompañado.
Y ellos, los que forman su Leiband, entre los que se encuentra su hermano Juancho, han sido los que le han inspirado estas palabras. “Llevo toda una vida con la mayoría de ellos. Siento un súper poder cuando hacemos música juntos, y vértigo cuando no están. Son muy importantes en todo esto. Me pone muy contento tener la misma sensación de banda de instituto que tenía en el '96 con Malahierba”, asegura.
“Escribí unos versillos para ellos, y, últimamente, los cantamos en los camerinos. ¡Nos hace bien!”, termina escribiendo junto a un vídeo en el que le escuchamos esa canción que le ha dedicados a sus músicos.
Sin duda, una muestra más de que Leiva lo vive todo con intensidad.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...