5 elementos que no faltaron en el concierto de Duki en Madrid

Duki se ha convertido en todo un referente mundial. Tal y como mencionábamos en el test de "40 cosas sobre..." que le realizamos, fue uno de los pioneros en el surgimiento de este nuevo género musical llamado trap. Ahora su música recorre cada rincón del planeta.

Unos temas que llevará sobre los escenarios de todo el mundo este año, y España no iba a ser menos. El pasado 3 de julio, sus seguidores madrileños pudieron disfrutar del flow del diablo en directo, y nosotros también tuvimos el placer de vivirlo para ahora compartirlo en estas líneas.

Si algo nos queda claro es que hay cinco elementos fundamentales que no faltaron durante la noche, y que estamos seguros de que se convertirán en los protagonistas de cada sesión de música en vivo que ofrezca en el resto de su gira. Comencemos.

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Desde que entramos por la puerta de la Sala La Riviera, nos invadió un elevado nivel de adrenalina contagiado por los miles de asistentes. Aunque su artista favorito salió al escenario 30 minutos más tarde de lo previsto, cuando el símbolo de las alas que tanto le caracteriza apareció en pantalla y él se presentó en directo, los gritos y la euforia se apoderaron de cada metro cuadrado.

Temas como Rockstar, Otro Level, Sigo Fresh y Hello Cotto fueron los que inauguraron la noche. Su público no dejó de vibrar ante su artista favorito.

Has leído bien. Los diablos protagonizaron la noche junto a Duki. Los finales de cada canción llegaban con centenas de manos al aire haciendo el gesto de los cuernos que el trapero ha convertido como su propio sello de identidad.

Y para muestra, un botón. Conseguimos inmortalizar uno de estos momentos, que estamos seguros que llenó de adrenalina el cuerpo del argentino. Así ocurrió en Vapormax, Envy Me o Si Te Sentís Sola.

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Se convirtió en el efecto sonoro favorito de la noche. Cuando acababa un tema, la primera reacción del público no solo tuvo que ver con lanzar el gesto del diablo al aire, sino también con los gritos tras escuchar los falsos disparos que se lanzaban a través de los altavoces.

De hecho, cuando sonaron las últimas melodías de Mi Chain de Roque, Ella es una G o Loca, esto fue lo primero que pudimos escuchar. Quizás, Duki lo hizo para seguir la estética underground desde la que nace el trap, o quizás su objetivo era el de caldear a su público. Sea como fuere, consiguió cumplir con ambas misiones.

Nadie puede obviar que la ola de calor ha pegado bien fuerte en la capital madrileña. Con 36ºC a la sombra, el ejército de Duki se congregó en una casi infinita cola a las afueras esta sala de Madrid Río con botellas de toda clase de bebidas refrescantes, pero, sobre todo, con agua.

Una vez accedieron al recinto, no consiguieron deshacerse de las altas temperaturas, por lo que el argentino decidió lanzar botellas del agua a los asistentes. "Por favor, traed agua para toda esta gente de aquí", pronunció sobre el escenario. El público rugió ante su petición... ¡muy necesaria!

De esto hubo mucho. Y no nos extraña, ya que el repertorio musical con el que nos deleitó vino con unos ritmos invasores. Hijo de la Noche, Quavo, Bebo Champagne y lo Tiro, Tumbando, She Don't y Hit Boy son un claro ejemplo.

"Flow bestial", "flow de king" y "flow sanguíneo" son las descripciones que recibe el argentino en las redes sociales. Unas palabras que le hacen aún mayor justicia cuando se sube a un escenario y comienza a cantar en directo. Porque no, trap no tiene por qué ir ligado a "flow", pero Duki ya nació con ambos términos bajo el brazo.

Y así, el argentino cautivó a un público sediento, no solo de agua, sino también de puro ritmo y evasión. Ahora Duki se centra en la energía de sus próximos conciertos, y en asegurarse de que sus seguidores continúen hidratados y dispuestos a seguir su flow.