Natalia Lacunza - Tarántula [2019]

A estas alturas no hace falta que Natalia Lacunza nos convenza del talento que tiene. Con solo 20 años ha demostrado tener las ideas muy claras y un gusto por lo estético y musical que no deja de sorprendernos.

Ya en la Academia se convirtió en la favorita de muchos, que no ganara no fue más que un golpe de suerte (no vaya a ser que la maldición de los ganadores tenga algo de real). Luego también podría haber sido escogida como nuestra representante para ir a Eurovisión pero ya dejó claro, desde el principio, que no estaba entre sus prioridades y sus fans se lo respetaron.

Y cuando llegó el momento de debutar en solitario nos dejó shockeados con Nana triste, un tema que pocos habrían escogido como primer single. Pero ella sí, ella quería mostrarse de la manera más desnuda posible para, a partir de ahí, construir. Y vaya si lo está haciendo.

Otras alas es una prueba de lo mucho que tiene que ofrecer esta navarra, que sin irse a un extremo tan indie como su paisana Amaia, se sale de los estándares pop y latinos por los que optan muchos de sus compañeros de concurso.

Lo suyo es diferente, ecléctico y moderno. Y eso que en el videoclip de Tarántula nos hace retroceder hasta los años 80 para ofrecernos una estética donde el color toma el protagonismo. Una combinación que muchos de sus seguidores ya han calificado de obra de arte.

El vídeo, dirigido por Diego Jiménez, nos muestra el poder del veneno de la tarántula que saca a un Pablo Costas del ensimismamiento para bailar como una araña con Natalia. Y esa coreografía aunque breve, es muy efectiva, y después de tanta quietud, supone un cambio de ritmo interesante. Por cierto, la firma Vicky Gómez, la profe de OT.

Y sí, si la cara de Pablo Costas te suena es porque fue uno de los concursantes de la última edición de Fama, ¡a bailar! y aquí es capaz de refrenar su instinto de moverse al ritmo de la música que es de esas que te hacen mover los pies aunque no quieras.

Muchos han comparado a Natalia con Billie Eilish, pero con este vídeo ha demostrado que no le hace falta copiar a nadie, que con lo suyo tiene suficiente para enganchar y conquistar. Ya ha conseguido que tengamos ganas de ver el siguiente.